Bernard Madoff fundó su empresa en Wall Street a principios de la década de 1960, que con el tiempo se convirtió en uno de los mayores fondos de inversión. Madoff había gozado de una reputación de financiero exitoso e influyente, corredor de bolsa, consultor financiero y generoso filántropo hasta 2008, cuando se supo que, durante los últimos 16 años, su empresa había llevado a cabo el mayor esquema Ponzi de la historia. El escándalo resultante provocó pérdidas multimillonarias y la detención de Madoff, que posteriormente fue condenado a 150 años de prisión.

El abogado Martin London, suegro de Mark Madoff, aconseja a los hijos de Bernie Madoff que entreguen a su padre a las autoridades.

Bernie Madoff admite ante los agentes del FBI que llevaba operando un esquema Ponzi desde los años 70. En 2000, Harry Markopolos testifica ante la Cámara de Representantes de EE.UU. que cree que la empresa de Madoff es un esquema Ponzi fraudulento porque las ganancias de la empresa nunca fluctúan hacia arriba y hacia abajo.

En 2005, Madoff no quiere dar a los investigadores su número de cuenta de la Depository Trust Company (DTC). Al comienzo de la Gran Recesión de 2008 en Estados Unidos, numerosos clientes comienzan a acudir a la empresa de Madoff para retirar el dinero.

Se presentan demandas de reembolso contra los hijos de Madoff.