Un equipo SWAT acude a la casa de un senador de los Estados Unidos, que está retenido como rehén. Llega el equipo antibombas; Frank Glass (Steven Seagal) encuentra una bomba en el sótano y trabaja para desactivarla mientras el equipo SWAT se encuentra en un tiroteo con los secuestradores. Glass desarma la bomba pero la considera demasiado fácil, creyendo que ha sido diseñada para engañarle. La bomba real estalla, matando a todos los que están dentro.

Un año después, en San Francisco, los policías de narcóticos Ray Nettles (Tom Sizemore) y su compañero Art "Fuzzy" Rice (Nas) detienen a un sospechoso por cargos de drogas. Ray deja libre a una mujer que ruega por ella y su hijo; Fuzzy le dice a Ray que busque ayuda para sus "demonios": nunca ha llorado la muerte de su mujer y su hijo en el atentado con coche bomba. Ven a gente entrando en un almacén a altas horas de la noche e investigan. Ray detiene a una mujer y tres hombres convergen sobre él; Fuzzy es disparado por su líder (Dennis Hopper) y los tres hombres huyen. Ray detiene a la mujer, Claire (Jaime Pressly), pero ella se niega a decir nada sobre los hombres. Lleva un brazalete de aspecto extraño que Nettles lleva a los artificieros para que Glass lo revise. Se descubre que el brazalete contiene un cordón detonante y un explosivo Semtex. El líder dice a la policía que tienen una hora para liberar a Claire; cuando no lo hacen, pone una bomba en un bar.

Ray lleva a Glass de vuelta al almacén donde encuentran un cigarrillo francés y una caja de cerillas de un club de jazz. Van al club y matan a uno de los terroristas, desarmando su bomba. Ray vuelve a interrogar a Claire; ella revela los nombres de los terroristas: Alex Swan, el líder, y Vershbow, el miembro superviviente. Ella afirma que, pase lo que pase, la matarán por dejarse atrapar, y ha decidido cooperar. Swan pretende colocar una bomba en la comisaría, pero Vershbow se acobarda y obliga a Swan a entregarle la bomba a punta de pistola. La policía lo acorrala y Glass aparentemente impide la detonación, pero Swan detona varias bombas más utilizando un teléfono público.

Swan organiza un atentado masivo con un equipo dirigido por (Ice-T). Ray convence a la policía para que libere a Claire, con la esperanza de evitar otro atentado, y le dan un dispositivo de seguimiento. Sin embargo, cuando se encuentra con Swan, desactiva el rastreador y trabaja con él. Hablan de su próxima "obra maestra" y Claire va a una cabina telefónica para activar la bomba. En su lugar, detona un coche bomba en el coche de Swan. Confundido, Glass le dice a Ray que ambos deben estar muertos. Al ver el Ayuntamiento en la televisión, Ray recuerda la historia de Claire sobre su marido y se da cuenta de que ella fue la autora intelectual todo el tiempo. Corren al Ayuntamiento y se separan: Ray va al sótano y Glass al tejado. Ray se ve obligado a desarmar una bomba con los consejos por radio de Glass, que le enseña a relajarse y a olvidar su dolor, pero el dispositivo es un señuelo. Glass desarma la verdadera bomba en el tejado.