Final de Tiempos modernos
(1936)
Final de Tiempos modernos (1936)
"¡Ánimo, nunca te rindas!"
Título original: Modern Times
Sinopsis
Extenuado por el frenético ritmo de la cadena de montaje, un obrero metalúrgico acaba perdiendo la razón. Después de recuperarse en un hospital, sale y es encarcelado por participar en una manifestación en la que se encontraba por casualidad. En la cárcel, también sin pretenderlo, ayuda a controlar un motín, gracias a lo cual queda en libertad. Una vez fuera, reemprende la lucha por la supervivencia en compañía de una joven huérfana a la que conoce en la calle.
Charlie Chaplin
Director
Charlie Chaplin
Compositor
Roland Totheroh
Fotógrafo
Charlie Chaplin
Productor
Reparto principal

Charlie Chaplin

Paulette Goddard

Henry Bergman

Tiny Sandford

Chester Conklin

Hank Mann
Como acaba Tiempos modernos
El Vagabundo trabaja en una cadena de montaje, donde sufre mucho debido al estrés y al ritmo del trabajo repetitivo. Al final sufre un ataque de nervios y se desboca, quedándose atascado en una máquina y provocando el caos en la fábrica; entonces es enviado al hospital. Tras su recuperación, el ahora desempleado Tramp es detenido por error en una manifestación comunista. En la cárcel, ingiere accidentalmente cocaína de contrabando y, en su posterior delirio, evita ser devuelto a su celda. Cuando regresa, se topa con una fuga de la cárcel y deja inconscientes a los convictos, por lo que es aclamado como un héroe y recibe un trato especial. Cuando le informan de que pronto será liberado debido a sus acciones heroicas, argumenta sin éxito que prefiere la vida en la cárcel.
Al ser liberado, solicita un nuevo trabajo en un constructor naval, pero lo abandona tras provocar un accidente. Poco después, se cruza con una chica huérfana, Ellen (Paulette Goddard), que huye de la policía tras robar una barra de pan. Decidido a volver a la cárcel y a salvarla del arresto, el Vagabundo dice a la policía que él es el ladrón y pide que lo arresten, pero un testigo revela su engaño y es liberado. A continuación, come una enorme cantidad de comida en una cafetería sin pagar para que le detengan, y vuelve a encontrarse con Ellen en un vagón de arroz tras ser introducido en él. Sin embargo, pronto se estrella y ella le convence para que escape con ella. El Vagabundo consigue entonces un trabajo como vigilante nocturno en unos grandes almacenes, y se encuentra con tres ladrones liderados por "Big Bill", un compañero de la fábrica, que le explica que están hambrientos y desesperados. Después de compartir bebidas con ellos, se despierta a la mañana siguiente en horario de apertura y es arrestado de nuevo por no llamar a la policía sobre los ladrones y por dormir con la ropa de la tienda sobre un mostrador, lo que escandaliza a un cliente y al encargado de la tienda.
Días después, Ellen le lleva a vivir a una choza destartalada. A la mañana siguiente, lee sobre la reapertura de una antigua fábrica y consigue un trabajo como ayudante de mecánico. Los demás trabajadores deciden repentinamente ponerse en huelga y le dicen al Vagabundo que se vaya con ellos. Fuera de la fábrica, lanza accidentalmente un ladrillo a un policía y es detenido de nuevo.
Es liberado dos semanas después y se entera de que Ellen es ahora una bailarina de café. Ella le consigue un trabajo como cantante y camarero, pero realiza sus tareas con torpeza. Durante su espectáculo en el suelo, pierde sus puños, que llevan la letra de su canción, pero rescata el acto improvisando la letra con un galimatías y haciendo una pantomima. Cuando la policía llega para arrestar a Ellen por su anterior fuga, los dos se ven obligados a huir de nuevo, y Ellen se desespera pensando que su lucha es inútil, pero el Vagabundo la tranquiliza. Al amanecer, caminan por la carretera hacia un futuro incierto pero esperanzador.