Audrey Walsh y su marido Henry, un médico, secuestran a la paciente embarazada de Henry, Shannon Becker, y la mantienen cautiva en su casa. Utilizando un antiguo grimorio, la pareja adoradora de Satán realiza un ritual para poner el espíritu de su nieto muerto Jackson en el bebé no nacido de Shannon. En su lugar aparece una bestia demoníaca, lo que indica que el ritual no salió como estaba previsto.

Audrey, Henry y Shannon comienzan a ver apariciones inquietantes por toda la casa. Henry se encuentra con un fantasma que se pasa el hilo dental violentamente hasta que se le caen los dientes. Audrey ve a un niño que pide dulces con un disfraz de fantasma, que es el que su hija, que se suicidó tras la muerte de Jackson, llevaba cada Halloween cuando era niña. Un hombre contorsionado que se asfixia con una bolsa en la cabeza aterroriza a Shannon.

El insistente manitas Rory llega a la casa para arar el camino de entrada. Poseído por el mal convocado, Rory se suicida de repente poniendo su cuerpo dentro del arado.

El plan de Audrey y Henry encuentra más complicaciones cuando el detective Bellows comienza a investigar la desaparición de Shannon. Bellows finalmente llega a la casa y descubre que Shannon está cautiva. Bellows retiene a Audrey y a Henry a punta de pistola, pero inesperadamente se dispara a sí misma en la cabeza y se convierte en otro fantasma que acecha la casa.

Preocupados por lo que ocurre, Audrey y Henry consultan a su compañero de secta Ian. Tras examinar el libro que utilizaron para resucitar a Jackson, Ian informa a la pareja de que en realidad invocaron a Surgat, un demonio que abre una puerta a las almas atormentadas. Ian advierte que los fantasmas del purgatorio luchan ahora por poseer un huésped humano. Ian afirma que puede completar el ritual correctamente, aunque requerirá intercambiar otra vida para que Jackson regrese.

Ian regresa al día siguiente para terminar el hechizo. La líder del culto, Yolanda, llama a Henry con una frenética advertencia de que Ian ha asesinado a su madre. Henry advierte a su mujer de que algo va mal con Ian.

Se produce una conmoción cuando Shannon se libera y aparecen apariciones en la habitación. Ian apuñala a Audrey e invita a Surgat a llevarse a quien quiera. Un fantasma risueño arrastra a Ian. Otra entidad mata a Henry.

Shannon se encuentra con varios fantasmas mientras huye de la casa. Las visiones desaparecen de repente mientras Shannon se aleja en coche. Shannon mira su regazo y se da cuenta de que ha roto aguas.