Final de Toni Erdmann
(2016)
Final de Toni Erdmann (2016)
Título original: Toni Erdmann
Sinopsis
Inès trabaja en una gran empresa alemana establecida en Bucarest. Su vida está perfectamente organizada hasta que su padre Winfried llega de improvisto y le pregunta ”¿eres feliz?”. Tras su incapacidad para responder, sufre un profundo cambio. Ese padre que a veces estorba y que la avergüenza un poco le va a ayudar a dar nuevamente sentido a su vida gracias a un personaje imaginario: el divertido Toni Erdmann.
Maren Ade
Director
Patrick Orth
Fotógrafo
Janine Jackowski
Productor
Reparto principal

Sandra Hüller

Peter Simonischek

Michael Wittenborn

Thomas Loibl

Trystan Pütter

Ingrid Bisu
Como acaba Toni Erdmann
Winfried Conradi es un profesor de música divorciado de Aquisgrán apasionado por las bromas extrañas que implican varios personajes falsos. Tras la muerte de su querido perro, decide reencontrarse con su hija, Ines, que está haciendo carrera en la consultoría empresarial. Inés trabaja en Bucarest, Rumanía, en un proyecto de subcontratación en la industria petrolera. Consumida por su trabajo, parece tener poco tiempo para su familia.
Winfried viaja espontáneamente a Bucarest y espera a Ines en el vestíbulo de un complejo de oficinas. Después de varias horas, finalmente aparece, acompañada de varios miembros del consejo de administración de su cliente y de camino a una reunión. Winfried se pone unas gafas de sol y una dentadura postiza como disfraz juguetón, y se acerca al grupo por un lado mientras se esconde detrás de un periódico. Inés le ignora, pero se reúne brevemente con él después del trabajo y le invita a una recepción de negocios en la Embajada de Estados Unidos.
Por la noche, Winfried e Ines asisten a la recepción, donde conocen a Henneberg, un director general de una empresa petrolera alemana con el que Ines desea conseguir un contrato de consultoría. Ines intenta ganarse la atención de Henneberg, pero éste parece más interesado en su padre. Winfried le dice a Henneberg que ha contratado a una hija sustituta porque Ines siempre está ocupada. Para sorpresa de Ines, Henneberg invita a Winfried y a Ines a tomar una copa, junto con su séquito. En el bar, Henneberg vuelve a dejar de lado a Ines y se burla de Winfried.
Al cabo de varios días, Inés y Winfried tienen dificultades para llevarse bien. Estresada por el trabajo, Ines se queda dormida y se pierde una cita prevista con unos clientes, y culpa a su padre por no haberla despertado. Sintiéndose ajeno y no deseado, se marcha en un taxi hacia el aeropuerto. Inés continúa con su trabajo con normalidad, y varios días después queda con dos amigas en un bar. Mientras Ines y sus amigas charlan, un hombre se acerca y se presenta como "Toni Erdmann". El hombre es claramente Winfried con una peluca y una dentadura postiza, pero Ines no se da cuenta. Sus dos amigas entablan una conversación con "Erdmann", que explica que es un "entrenador de vida" y consultor que está de visita en Bucarest para asistir al funeral de la tortuga de su amigo.
Inés está cada vez más frustrada e insatisfecha en su trabajo y en su vida personal, pero sigue encontrando a "Erdmann" esporádicamente en fiestas o fuera de su oficina. Al principio, Ines se enfada con su padre y le acusa de intentar "arruinarla", pero con el tiempo llega a ver el valor de las intervenciones de su padre en su vida y le sigue el juego. "Erdmann" la acompaña en una noche de fiesta con sus amigos del trabajo, y finalmente incluso la acompaña a una reunión de negocios. A su vez, "Erdmann" lleva a Inés a la fiesta de Pascua de una familia rumana, donde la obliga a interpretar a regañadientes "Greatest Love of All" de Whitney Houston. Después de cantar, Ines sale corriendo.
De vuelta a su piso, Inés se prepara para organizar un almuerzo de trabajo en equipo para celebrar su cumpleaños. Le cuesta subirse la cremallera de su ajustado vestido, se da cuenta de que sus zapatos no hacen juego e intenta cambiarse de ropa. Suena el timbre. En lugar de volver a vestirse o cambiarse de ropa, abre la puerta llevando sólo los calzoncillos. La primera invitada es su amiga Steph, que se ofrece a ayudarla a vestirse. Inés se niega, y cuando llega el siguiente invitado se quita espontáneamente los calzoncillos y abre la puerta desnuda, diciendo a sus invitados que su almuerzo de cumpleaños es una "fiesta desnuda". Cada uno de ellos reacciona de forma diferente, y algunos se marchan disgustados mientras otros se desnudan de forma cohibida. Cuando la fiesta se vuelve cada vez más incómoda, Winfried llega vestido con un traje de kukeri búlgaro de cuerpo entero. El disfraz asusta primero a los asistentes a la fiesta, pero luego los divierte, y Winfried no tarda en marcharse. Inés le sigue. Fuera, en un parque público, se abrazan, con Winfried todavía disfrazado.
Meses después, Ines regresa a Alemania para el funeral de su abuela. Ha dejado su trabajo en Bucarest y pronto empezará uno nuevo en Singapur. Mientras habla con Winfried en el jardín, Ines coge los dientes falsos del bolsillo de su camisa y se los pone. Winfried dice que quiere hacer una foto y va a buscar su cámara, dejando a Ines sola en el jardín.