La película se basa en el destino del bergantín Albatross, que se hundió el 2 de mayo de 1961, supuestamente a causa de una borrasca blanca. La película relata el malogrado viaje escolar en barco dirigido por el Dr. Christopher B. Sheldon (Jeff Bridges), al que los chicos llaman "Skipper". Es duro y les enseña disciplina. Establece una estrecha relación con el todoterreno Chuck Gieg (Scott Wolf), el problemático niño rico Frank Beaumont (Jeremy Sisto), el tímido Gil Martin (Ryan Phillippe) y el chico malo Dean Preston (Eric Michael Cole). En los primeros días, se descubre que uno de los estudiantes de la tripulación, Gil Martin, sufre de acrofobia y ni siquiera intenta rescatar a Chuck, que casi muere asfixiado cuando se enreda en unos aparejos tras resbalar de uno de los mástiles. Después de que Chuck sea salvado por el capitán Sheldon, se ordena a Gil que trepe por las cuerdas, lo que finalmente no puede hacer, y se le asigna un servicio alternativo limitado mientras está a bordo.

La actitud snob de Frank le hace chocar con la mayoría de los chicos, especialmente con Dean, mientras que Gil se sincera con Chuck sobre su problemática vida familiar una noche en sus literas, algo que Frank escucha y con lo que también se identifica.

Después de muchas desventuras en tierra y en el barco, los chicos empiezan a tomarse en serio las enseñanzas de Skipper y comienzan a actuar como verdaderos compañeros de barco, y Chuck, Frank, Gil y Dean se convierten en grandes amigos.

Finalmente, el bergantín toca tierra y los chicos se despiden en la isla. El padre y la madre de Frank, que son ricos, le hacen una visita sorpresa mientras la tripulación está en el puerto. A Frank le molesta que la visita le parezca poco oportuna por parte de sus autoritarios padres, y se separa de los chicos y de sus festejos cuando sus padres le exigen que salga a "cenar carne" con ellos. Padre e hijo acaban peleándose a puñetazos y se distancian aún más por la visita y la pelea. Frank se emborracha y llega a la fiesta y tiene que ser escoltado fuera por Chuck, Gil y Dean.

Tras una noche de fiesta, la tripulación se hace de nuevo a la mar al día siguiente. Cuando el bergantín se encuentra con un banco de delfines, Frank, todavía enfadado con su padre, descarga su furia disparando a uno de los delfines con un arpón. Skipper exige a Frank que al menos ponga fin al sufrimiento del animal, pero éste no se atreve a hacerlo, así que Skipper lo mata, luego le dice a Frank que ha sido expulsado del programa y lo lleva a tierra en el siguiente puerto. El día que se va, Frank se disculpa con Skipper por el incidente en el barco y es despedido por Gil, que se anima a subir a las cuerdas para tocar la campana por Frank, que simboliza "Donde vamos uno, vamos todos".

Poco después, mientras está en el mar, el bergantín se encuentra con una extraña tormenta de "borrasca blanca". La embarcación es azotada por el mar, y los chicos intentan utilizar lo que el patrón les ha enseñado para sobrevivir a la horrible prueba. La mayoría consigue abandonar el barco, pero Gil, Dean, la mujer del patrón y el cocinero, George Ptacnik, se ahogan.

Cuando los supervivientes son rescatados y llegan a tierra, el patrón es juzgado, y los poderosos padres de Frank lideran la petición de que se le revoque la licencia. Finalmente, el patrón se niega a permitir que se culpe a nadie más por el desastre y acepta la responsabilidad, pero todos sus antiguos alumnos le defienden, y Frank se vuelve contra sus acosadores padres para apoyar al patrón, mientras todos los chicos le abrazan. Los créditos finales explican que en realidad murieron seis personas en total (cuatro estudiantes) y les dedica la película.