Final de Trade. El precio de la inocencia
(2007)
Final de Trade. El precio de la inocencia (2007)
Título original: Trade
Sinopsis
Una niña de 13 años, Adriana, es secuestrada en Ciudad de México, a plena luz del día por tratantes de blancas. Su hermano Jorge, con tan sólo 17 años, emprende la misión de encontrarla.
Marco Kreuzpaintner
Director
Daniel Gottschalk
Fotógrafo
Roland Emmerich
Productor
Reparto principal

Kevin Kline

Cesar Ramos

Paulina Gaitán

Alicja Bachleda-Curuś

Marco Pérez

Linda Emond
Como acaba Trade. El precio de la inocencia
En una familia pobre de Ciudad de México, Adriana celebra su 13º cumpleaños, y está feliz por la bicicleta que le regala su hermano Jorge, de 17 años. Su madre sospecha que Jorge ha conseguido el dinero para el regalo de forma deshonesta, y prohíbe a Adriana que la monte. En efecto, Jorge atrae a un turista a una calle tranquila fingiendo llevarle a una prostituta, y con dos amigos roba al hombre amenazándole con pistolas. Después de que el turista accede, los tres llevan a cabo un simulacro de ejecución, revelando que las pistolas son sólo de agua.
Casi al mismo tiempo, Verónica, una joven polaca, llega al aeropuerto junto con una amiga, donde son recibidas por un grupo que les había prometido llevarlas a Los Ángeles, pero en lugar de eso, están siendo secuestradas, y cuando se dan cuenta de ello, en un forcejeo para escapar, la amiga es atropellada y muerta por un coche.
En contra de la orden de su madre, Adriana se escapa para montar en su nueva bicicleta. Cuando se da cuenta de que un coche la sigue, intenta huir, pero es capturada y llevada al lugar donde también se encuentran Verónica, varias mujeres latinoamericanas y un joven tailandés. El jefe de la banda empuja a Verónica a la cama mientras su secuaz comienza a grabarla. Verónica intenta defenderse pero es dominada. Mientras la violan, Verónica recuerda cómo los traficantes habían conspirado y organizado todo el viaje para venderla como esclava sexual.
Jorge ve a un chico montando la bicicleta que le ha regalado a Adriana, sospecha que la ha robado y lo detiene. El chico dice que ha encontrado la bicicleta en la calle, y muestra el lugar donde la ha encontrado. Las cosas que aún están en la calle indican que ha sido secuestrada. Jorge pide a sus amigos que le ayuden a encontrarla, pero cuando un asesor adulto les dice a los chicos que los secuestradores pertenecen a una poderosa red de gánsteres rusos que opera a nivel mundial, ellos se niegan. Jorge descubre que los secuestradores "venden" a sus víctimas como esclavas sexuales a través de una conexión en Nueva Jersey.
Mientras Jorge pregunta a la gente si ha visto a su hermana, la ve entre las demás víctimas mientras los secuestradores las meten a toda prisa en un camión. Roba el coche de sus amigos y lo utiliza para seguir a los secuestradores. Al acercarse a la frontera, ve el camión. Dos policías se acercan al camión y les permiten cruzar, a cambio de dinero y sexo. Uno de los policías puede elegir una víctima para violarla, y Verónica es la elegida. El gángster evacua a todos del camión, excepto al policía y a Verónica, que es violada de nuevo. Jorge consigue seguir la furgoneta hasta Juárez, pero luego se le pierde la pista.
Adriana, Verónica y el chico tailandés son introducidos de contrabando en Estados Unidos, pero el grupo es capturado por la Patrulla Fronteriza estadounidense. Los miembros de la banda evitan que los secuestrados digan a la policía que han sido secuestrados amenazando con hacer daño a sus familias. Los secuestradores y las víctimas son devueltos a México, tras lo cual vuelven a colarse en Estados Unidos.
Cuando Jorge encuentra por fin la casa donde tenían a las víctimas, éstas ya han desaparecido. Llega un coche con matrícula de Texas. Mientras el conductor Ray (Kevin Kline) revisa la casa, Jorge consigue esconderse en el maletero del coche. De este modo, cruza ilegalmente la frontera con Estados Unidos. Jorge se revela y cuenta lo del secuestro, y Ray, un investigador federal de fraudes de seguros, lleva a Jorge a una comisaría para denunciar el secuestro. Sin embargo, Jorge, que acudió a regañadientes, huye, sospechando de la policía. Ray encuentra a Jorge y decide ayudarle a rescatar a su hermana, y poco a poco se hacen amigos. Se sabe que Ray estaba en Juárez para buscar a su hija extramatrimonial, que probablemente también fue vendida.
Jorge y Ray viajan a Nueva Jersey, donde se llevan a las víctimas y donde se realizará una subasta por Internet para venderlas al mejor postor. El chico tailandés es drogado con una inyección en el cuello y entregado a un anciano que lo compra. En una cafetería de descanso con Ray, éste reconoce al niño y Ray lo libera y obliga al hombre a decir la contraseña del sitio de Internet de la subasta.
Adriana es obligada a tener sexo oral con un cliente en un campo; los pandilleros le dicen al cliente que no puede tener relaciones sexuales con ella, porque en la subasta hay que venderla virgen. En una parada, Adriana y Verónica consiguen escapar. Verónica ve a un policía y le dice a Adriana que le cuente lo que está pasando, mientras que la propia Verónica llama por teléfono a sus padres en Polonia para contárselo, pero se entera de que su hijo pequeño ya ha sido secuestrado por la organización criminal. Adriana no se lo cuenta al policía, y durante la llamada telefónica Adriana y Verónica son recapturadas por los secuestradores. En otra parada, Verónica se suicida saltando desde un acantilado, diciéndole al secuestrador que pagará por sus pecados. El secuestrador llega con Adriana a una casa donde su jefa guarda más víctimas. Ella le regaña por haber perdido a Verónica.
Ray y Jorge piden a la policía de Nueva Jersey que libere a Adriana, pero ésta se niega, ya que ello perturbaría su estrategia contra la gran organización criminal de la que forma parte la banda. Ray obtiene el consentimiento por teléfono de su esposa para retirar una gran suma de dinero de su cuenta bancaria con un propósito que no le ha sido comunicado y, ayudado por Jorge, participa en la subasta y compra a la chica por 32.000 dólares, para liberarla. Ray visita la casa donde está retenida, llevando el dinero. Sin embargo, le pregunta a la jefa de dónde es, haciéndola sospechar. Debido al intenso color verde de los ojos y a la edad aproximada de la jefa, se da a entender que es la hija perdida de Ray. Él tiene que demostrar que no es un policía teniendo sexo con Adriana en una habitación de la casa. No lo hace; en cambio, Adriana va a propósito al lavabo y vuelve con sangre en la mano y mancha la sábana. El secuestrador entra a ver cómo están y entiende que a pesar de la sangre en la sábana no han tenido sexo. Adriana le recuerda lo que dijo Verónica antes de morir, y en su conciencia culpable coopera y le dice a su jefa que la desfloración sí tuvo lugar. Cuando se van, llega Jorge y golpea al hombre en la cabeza con una llave de cruz, y la policía, al revisar la casa después de todo, detiene a los dos secuestradores y libera a varios niños que encuentran en el sótano. El dinero que trajo Ray le es devuelto. Se lo da a Jorge y le recomienda que no se meta en problemas en México. Jorge vuelve a poner el dinero en secreto en el coche de Ray cuando se despiden. Jorge y Adriana vuelan a México. A Adriana le preocupa que por haber desaparecido durante tanto tiempo, sin ninguna explicación, su madre se enfade, pero en realidad está encantada de que haya vuelto. Jorge encuentra al líder de los secuestradores y lo mata, sólo para descubrir que el hombre tenía un hijo pequeño.