Final de Umberto D.
(1952)Final de Umberto D. (1952)
"Un Film de Vittorio De Sica"
Título original: Umberto D.
Sinopsis
Umberto Doménico Ferrari es un jubilado que intenta sobrevivir con su miserable pensión. Sumido en la pobreza, vive en una pensión, cuya dueña lo maltrata porque no consigue reunir el dinero necesario para pagar el alquiler de su habitación. Los únicos amigos que tiene en este mundo son una joven criada y sobre todo su perro Flike.
Vittorio De Sica
Director
Alessandro Cicognini
Compositor
G.R. Aldo
Fotógrafo
Giuseppe Amato
Productor
Reparto principal
Carlo Battisti
Maria Pia Casilio
Lina Gennari
Elena Rea
Memmo Carotenuto
Ileana Simova
Como acaba Umberto D.
La policía dispersa una manifestación callejera organizada de ancianos que exigen un aumento de sus escasas pensiones. Uno de los manifestantes es Umberto D. Ferrari, un funcionario jubilado.
Vuelve a su habitación y descubre que su casera la ha alquilado por una hora a una pareja de enamorados. La dueña amenaza con desalojar a Ferrari a final de mes si no paga el alquiler atrasado, quince mil liras. El joven vende un reloj y algunos libros, pero sólo consigue un tercio de la cantidad. La casera se niega a aceptar un pago parcial.
Mientras tanto, la simpática criada le confía a Umberto que tiene sus propios problemas. Está embarazada de tres meses, pero no sabe cuál de sus dos amantes (ambos soldados) es el padre, si el alto de Nápoles o el bajo de Florencia.
Umberto se siente mal y hace que le ingresen en un hospital. Resulta ser una amigdalitis y le dan el alta a los pocos días. Cuando regresa al apartamento, se encuentra con obreros renovando todo el lugar. La propietaria se va a casar. La habitación de Umberto tiene un agujero en la pared. La criada le dice que va a formar parte de una sala de estar ampliada. La criada estaba cuidando a su perro, llamado Flike, pero se dejó una puerta abierta y Flike se escapó.
Umberto acude a la perrera de la ciudad y se siente aliviado al encontrar a su perro; sin embargo, cuando le pide veladamente un préstamo a uno de sus amigos que tiene trabajo, éste se niega a escucharle. Incapaz de mendigar a extraños en la calle, Umberto se plantea el suicidio, pero sabe que primero debe ocuparse de Flike. Recoge sus pertenencias y abandona el apartamento. Su consejo de despedida a la criada es que se deshaga del novio de Florencia.
Umberto intenta encontrar un lugar para Flike, primero con una pareja que aloja perros, luego con una niña que conoce, pero la niñera de esta última le hace devolver el perro. Flike va a jugar con unos niños y Umberto se escabulle con la esperanza de que uno de ellos lo adopte. A pesar del intento de Umberto de abandonar a Flike, el perro lo encuentra escondido bajo una pasarela. Finalmente, desesperado, Umberto coge al perro en brazos y se dirige a una vía férrea mientras se acerca un tren a toda velocidad. Flike se asusta, se escabulle y huye. Umberto corre tras él. Al principio, Flike se esconde con recelo, pero finalmente Umberto lo convence de que salga a jugar con una piña. Umberto, aún sin hogar y casi sin dinero, se escapa por el carril del parque con su perro.