Frank Adler ha criado a su sobrina Mary, de 7 años, después de que su madre se suicidara cuando ella sólo tenía 6 meses. Mary tiene un increíble conocimiento de las matemáticas y las ecuaciones aritméticas, lo que no pasa desapercibido para sus educadores. Sin embargo, Frank no quiere que Mary tenga una educación prestigiosa, sino una normal, como hubiera querido su madre.

La distante madre de Frank, Evelyn, aparece para intentar reclamar la custodia de su nieta para que pueda recibir clases en las mejores escuelas y tener un futuro brillante. Esto lleva a una batalla por la custodia entre Frank y Evelyn. El abogado de Frank cree que van a perder el caso y que lo mejor para todos sería que aceptara un acuerdo en el que Mary quedara en una casa de acogida hasta que cumpla los 12 años y pueda decidir dónde quiere quedarse. Frank toma la difícil decisión de dejar ir a Mary.

Tras enterarse de que Evelyn mantiene cierto nivel de custodia personal, Frank le lleva un problema terminado que la madre de Mary había intentado resolver (era una brillante matemática antes de su muerte) y le dice que lo hará publicar si Evelyn le devuelve la custodia a Frank, o bien no se hará público hasta después de que Evelyn muera.

Frank recupera a Mary y le permite tener una infancia/educación normal, a la vez que realiza cursos universitarios.