Burt (John Krasinski) y Verona (Maya Rudolph) están a unos tres meses de tener un bebé. Cuando los padres de Burt deciden que se van a mudar a Europa durante un par de años (semanas antes de que nazca el bebé), la pareja decide que no tienen ningún vínculo con la zona en la que viven y se embarcan en un viaje por carretera a través del país para encontrar un nuevo hogar. A lo largo del camino se encuentran con varias parejas diferentes que tienen diferentes puntos de vista sobre el amor, las relaciones, el matrimonio, y lo más importante, la crianza de los hijos.

Durante todo el viaje, Burt continuamente le pide a Verona que se case con él. Ella se niega cada vez y nos enteramos de que sus padres murieron cuando estaba en la universidad (no averiguamos por qué) y no ve el sentido de casarse.

Al final, ambos se dan cuenta de que lo que necesitan para ser verdaderamente felices es el uno al otro, y no mudarse a algún lugar porque tienen amigos o familia allí o para casarse.

Terminan mudándose a la casa de los padres de Verona que ella y su hermana han estado alquilando desde su muerte. Mientras están sentados en el porche trasero mirando al Mississippi, Burt dice que cree que este lugar será perfecto para ellos. Le pregunta si está de acuerdo, y ella responde, "Eso espero, realmente lo espero".