Un herrero llamado Hank Martin (Bing Crosby) tiene que aprender un nuevo oficio como mecánico de automóviles en el Connecticut de principios de siglo, pero es hábil y puede hacer o reparar casi cualquier cosa. Tras herrar un caballo para un cliente, Hank es arrojado del caballo y se despierta en el siglo VI, en la Inglaterra del Rey Arturo.

Hank no tarda en impresionar al rey con cosas como cerillas y una lupa, por lo que es apodado "Sir Boss" y se le permite montar una herrería. Se hace amigo del caballero de la mesa redonda Sir Clarence Sagramore, y se enamora de Alisande (Rhonda Fleming), la sobrina del rey. Hank enseña a "Sandy" a guiñar el ojo y ella también se enamora de él, pero ya está comprometida con Lancelot. Celosos de las habilidades de Hank y del favor del rey, Merlín y Morgan le Fay traman la caída de Sir Boss.

Lancelot desafía a Hank a una justa, en la que Hank humilla al caballero echándole el lazo de su caballo. Alisande se mortifica de que Hank sea tan poco caballeroso y consuela a Lancelot.

Hank convence al rey de que recorra el país como un campesino para entender realmente la pobreza en la que se encuentran sus súbditos; Merlín aprovecha la ocasión para hacer que Hank, Clarence y el rey, mal disfrazados, sean capturados y vendidos como esclavos. Los hombres escapan utilizando los conocimientos de Hank sobre un eclipse solar para imitar la magia y Hank rescata a la secuestrada Alisande de la torre de Merlín. Sin embargo, Hank ha sido herido y mientras Alisande le profesa su amor, se desmaya y despierta en su casa.

Años más tarde, Hank viaja para visitar el castillo de Pendragon y cuenta su historia (toda la parte anterior es un flashback) al anciano descendiente heredero del castillo, que se divierte con la historia. Lord Pendragon sugiere a Hank que recorra el parapeto oriental, donde su sobrina está de paseo. La sobrina parecida se llama Sandy, y le hace un guiño a Hank.