An Easy Girl, de la directora francesa Rebecca Zlotowski, protagonizada por Zahia Dehar y Mina Farid como primas que pasan un tiempo juntas durante las vacaciones de verano.

La premisa de la historia es que Sofía, de 22 años, visita a su prima de 16 años, Naïma, en Cannes durante las vacaciones de esta última. Lo que se desarrolla son retratos más matizados de la edad adulta, la idolatría, y lo que define a una persona.

Resumen de la trama

Junio, Naïma acaba de cumplir 16 años, y después de una pequeña celebración con sus amigos de la escuela, vuelve a casa y se pregunta cómo pasará sus vacaciones. Tiene la opción de hacer unas prácticas en el hotel donde trabaja su madre, pero aún no está segura. Se entera de que su prima Sofía la visitará y está muy emocionada de volver a verla.

Poco después de la llegada de Sofía, las primas salen y terminan conociendo a los ricos Andrés y Philippe en un club. Las chicas son invitadas a su barco. Sofía está coqueteando con Andrés, y la pareja va a su habitación a pasar la noche juntos. Al día siguiente, después de desayunar juntas, las chicas se dirigen a una boutique de lujo y compran algunas joyas que paga la cuenta de Andrés.

Una de las reglas de Sofía es no enviar nunca mensajes de texto primero. Después de esperar dos días, finalmente recibe un mensaje de él, invitando a las primas a cenar. Al día siguiente, se van de viaje en barco a Italia. Durante este viaje, Naïma desarrolla un enamoramiento improbable con Phillipe, que aprecia su franqueza e intelecto, y la trata con respeto.

Este viaje es importante por más de una razón. Naïma inicialmente interpreta el modo de vida de Sofía como libre y sin ataduras a las opiniones de la gente. Le encanta esta idea de liberación. Habiendo pasado tantos días con ella, Naïma parece incluso idolatrarla. Se hace el mismo tatuaje de "Carpe Diem" en la espalda que tiene Sofía.

La chica de 16 años también se pelea con su mejor amigo, Dodo, especialmente cuando acusa a Sofía de usar su sex-appeal para conseguir regalos de los hombre.

Aunque Naïma ama profundamente a su prima, a lo largo de la película se da cuenta de que gran parte de ella es una fachada. Desde querer copiar sus acciones hasta tomar sus propias decisiones, Naïma se da cuenta de lo que realmente significa entrar en la edad adulta.

El final

Cuando las dos primas regresan de su viaje a Italia, Andrés las acusa de robar un objeto de mucho valor y hace que un miembro del personal las eche de a bordo. Mientras Naïma protesta y declara su inocencia, Sofía se aleja. Le dice a su prima menor que la no existencia de pruebas no cambiaría la opinión de sus anfitriones. Le pide a Naïma que la deje sola por la noche y se va.

Philippe ve a Andrés colocando el objeto de nuevo en su caja, y está un poco sorprendido por el comportamiento de su amigo. Le dice que las chicas no se iban a quedar para siempre y que este pequeño acto es innecesario y grosero. Andrés se muestra despreocupado y dice que no era gran cosa. Philippe no está de acuerdo con esta explicación, pero vuelve a su habitación.

Buscando arreglar las cosas con Dodo, Naïma procede a hablar con él en el club donde está sentado con otros conocidos, y él inicialmente la ignora. Ella sigue esperando allí, y él finalmente cede. Los dos se pasan toda la noche riendo en las calles de Cannes, como en los viejos tiempos. Sin embargo, todavía es evidente que ella admira a su prima y cuando él le pregunta si realmente la robaron, ella la defiende fervientemente.

Al día siguiente, cuando Naïma regresa a su apartamento, se encuentra con que Sofía se ha ido sin dejar rastro. Ni siquiera tuvo la oportunidad de despedirse de ella. Entonces va a encontrarse con Phillipe por última vez para confesar sus sentimientos. Le dice que lo que siente por él no es amor, pero quería encontrarse con él una última vez para despedirse. Él le dice que sabe que no es una ladrona y que mantiene sus valores cerca de su corazón, lo cual es importante. El barco está listo para salir.

En septiembre, Naïma recibe un correo electrónico de Sofía diciendo que se ha trasladado a Londres y está muy contenta. La propia Naïma trabaja ahora como chef en el hotel, y en la escena final, vende todos los artículos caros que las primas habían comprado juntas. Lo único que se queda es el bolso rosa de Chanel que Sofía le regaló por su cumpleaños.