Final de Una palabra tuya
(2008)
Final de Una palabra tuya (2008)
Título original: Una Palabra Tuya
Sinopsis
Rosario (Malena Alterio) y Milagros (Esperanza Pedreño) son amigas y son barrenderas. También son jóvenes y no tienen ni novio, ni coche, ni amigos, ni futuro, a pesar de lo cual luchan, se pelean, se divierten, se quejan e incluso ligan... Hasta que un día, un encuentro inesperado dará un vuelco a su vida del modo más sorprendente.
Ángeles González-Sinde
Director
Reparto principal

Ramiro Alonso

Malena Alterio

Esperanza Pedreño

Antonio de la Torre
Como acaba Una palabra tuya
Dos antiguas compañeras de clase, Rosario (Malena Alterio) y Milagros (Esperanza Pedreño), que se reencuentran después de muchos años sin verse desde el instituto. Tras varios fracasos en sus propios trabajos, acaban trabajando juntas como manipuladoras de basura, barriendo las calles de Madrid. La historia comienza cuando tienen que viajar al pueblo de Milagros para enterrar a su gato muerto. La película se rodó en Madrid y Huertapelayo (Zaorejas).
Después de muchos años sin verse, Rosario se encuentra con Milagros, su amiga de la infancia que trabaja como taxista utilizando un coche de la empresa de taxis de su tío. Milagros comienza a llevarla cada mañana al banco donde trabaja como limpiadora. Juntas pasan mucho tiempo yendo a restaurantes y pubs, pero a Rosario le preocupa faltar tanto al trabajo y un día la despiden. Más tarde, Milagros confiesa que nunca tuvo carnet de conducir, lo que, unido a su excesiva amabilidad con Rosario, hace que también la despidan. Después, las dos mujeres encuentran trabajo como limpiadoras de la calle. En ese trabajo, Rosario conoce a Morsa (Antonio de la Torre), con quien inicia una relación carnal.
Mientras tanto, Rosario vive con su madre, cuya salud física y mental se deteriora rápidamente. Un día, cuando Rosario llega a casa del trabajo, descubre que su madre iba a cenar en el baño. Después de eso, Rosario ve más comportamientos extraños de su madre. Empieza a olvidar cosas importantes, como que su otra hija está casada. Este hecho confirma a Rosario que su madre padece la enfermedad de Alzheimer. Rosario se siente muy preocupada y sola. Sigue encontrando a su madre escondida en el armario de Rosario; el primer día que Rosario lleva a Morsa a casa después del trabajo para tener sexo, ve a su madre salir de su armario, horrorizada. Cuando el estado de su madre empeora, Rosario llama a su hermana y a Milagros para que vayan a la casa.
Tras enterrar a la gata de Milagros, Morsa, Rosario y Milagros regresan a Madrid para seguir trabajando. La madre de Rosario se está muriendo y su hermana viene desde Barcelona para quedarse unos días con ella. La hermana de Rosario nunca se hizo cargo de su madre, lo que es motivo de tensión entre las hermanas. Rosario le reprocha a su hermana que siempre esté distante con ella y con su madre, mientras que su hermana se enfada con Rosario por dejar que Milagros se quede en su casa. Ambas mujeres recuerdan juntas su infancia, hablando de los momentos divertidos y de los dolorosos. Poco después, su madre deja de respirar.
Tras la muerte de su madre, Rosario ve la imagen de su madre en todas partes, hasta el punto de que la asusta y no la deja dormir. Visita al cura de la iglesia a la que acudía su madre. Allí le cuenta su problema y él llega a la conclusión de que quizás ve la imagen de su madre en todas partes porque no quería que su hija estuviera sola.
Una noche, mientras barren y lavan una plaza, Milagros y Rosario discuten sobre si Milagros debe o no quedarse con parte de la basura que encuentra cuando Milagros escucha el llanto de un bebé dentro de un contenedor. Mete la mano y descubre un bebé dentro de una caja. Rosario insiste en llevar al bebé a las urgencias del hospital, pero Milagros quiere tenerlo en su casa. Tienen una acalorada discusión en la que Rosario dice que Milagros no sería una buena madre y Milagros confiesa que es estéril. Milagros dice que amaba a Rosario hasta el punto de sentir celos porque tenía su propia vida con Morsa, y que Rosario era fría y solitaria y amargada, destinada a estar sola. Rosario finalmente se da cuenta de su terrible problema de soledad y falta de confianza con otras personas, aunque no podía admitirlo. Días después de este incidente, el jefe de Rosario se da cuenta de que Milagros llevaba mucho tiempo fuera. Rosario decide visitarla, llevándole unas flores y unos bombones. En la casa de Milagros, Rosario se horroriza al descubrir que el bebé que Milagros acogió ya está muerto, en avanzado estado de descomposición.
Completamente devastadas y deprimidas, ambas mujeres y Morsa regresan al pueblo para enterrar al bebé en el cementerio, y Rosario recita el Salmo 51. Rosario y Morsa regresan a Madrid, pero Milagros quiere quedarse, algo que sus dos amigas no pueden entender. Preocupada, Rosario dice que se quedaría sola sin nadie a su lado, pero Milagros insiste y decide quedarse en ese pueblo para siempre. Unos días después, Milagros recibe una llamada telefónica de su tío Cosmé. Le informa de que su sobrina ha sido encontrada muerta en la casa del pueblo. Este hecho consterna aún más a Rosario, que va con el tío de Milagros a asistir al entierro. Durante el viaje al pueblo, Cosmé le cuenta a Rosario que la madre de su sobrina murió por sobredosis cuando era una niña. Allí, Rosario ve cómo su amiga es enterrada en el cementerio, en un funeral al que acudió toda la gente del pueblo.
Tras el duro viaje hasta el pueblo, Rosario reconoce que no debe estar más sola, así que decide ir a Fuenlabrada, donde vive su amiga Morsa. Rosario se dirige al parque infantil y ve a todas las madres con sus hijos. La furgoneta de Morsa se detiene cerca, y tras una breve charla, la película termina con un beso entre Morsa y Rosario.Tras el duro viaje hasta el pueblo, Rosario reconoce que no debe estar más sola, así que decide ir a Fuenlabrada, donde vive su amiga Morsa. Rosario se dirige al parque infantil y ve a todas las madres con sus hijos. La furgoneta de Morsa se detiene cerca, y tras una breve charla, la película termina con un beso entre Morsa y Rosario.