Final de Una proposición indecente
(1993)
Final de Una proposición indecente (1993)
"El marido. La esposa. Un multimillonario. La proposición."
Título original: Indecent Proposal
Sinopsis
David (Harrelson), arquitecto, y Diona Murphy (Moore), agente inmobiliario, son un matrimonio felizmente casado y bien avenido que, por culpa de un traspié económico, ve peligrar su nivel de vida. En Las Vegas, donde buscan un golpe de suerte en el juego que les traiga algo de dinero, un maduro y apuesto multimillonario (Redford) ofrece a David un millón de dólares a cambio de pasar una noche con su mujer. A pesar de las dudas iniciales, ambos acaban aceptando la propuesta...
Adrian Lyne
Director
John Barry
Compositor
Howard Atherton
Fotógrafo
Sherry Lansing
Productor
Reparto principal

Robert Redford

Demi Moore

Woody Harrelson

Seymour Cassel

Oliver Platt

Billy Bob Thornton
Como acaba Una proposición indecente
David y Diana Murphy son novios del instituto y viven en California. Diana trabaja como agente inmobiliaria, mientras que David espera establecerse como arquitecto diseñando la casa de sus sueños. La pareja invierte todo lo que tiene en el proyecto de David, comprando una propiedad frente al mar en Santa Mónica y comenzando la construcción, pero la recesión deja a Diana sin casas que vender y a David sin trabajo. Necesitando desesperadamente 50.000 dólares para salvar su terreno de ser embargado, viajan a Las Vegas, decididos a ganar el dinero.
En un casino, Diana llama la atención del multimillonario John Gage, mientras David gana más de 25.000 dólares en los dados. Disfrutando de sus ganancias, Diana le asegura a David que lo ama sin importar el dinero. Al día siguiente, lo pierden todo en la ruleta; al salir del casino, se dan cuenta de que hay una multitud reunida para ver a Gage jugar al póquer. Gage le pide a Diana que se una a él para tener buena suerte, y ella hace una tirada de dados ganadora en su apuesta de un millón de dólares. Como agradecimiento, Gage insiste en pagar la estancia de los Murphy, regalándoles una lujosa suite de hotel y un vestido que vio admirar a Diana. Tras una agradable velada juntos, Gage ofrece a la pareja un millón de dólares para que le permitan pasar una noche con Diana, pero ella y David se niegan.
Tras una noche de insomnio, los Murphy aceptan la propuesta de Gage y David se pone en contacto con su abogado, que prepara un contrato para el acuerdo. Dejando a Diana con Gage, David cambia de opinión y corre a detenerlos, pero llega justo cuando parten en helicóptero. Gage lleva a Diana a su yate privado y le ofrece la posibilidad de anular el acuerdo y volver con su marido si pierde el lanzamiento de su moneda de la suerte. Gana el sorteo y Diana pasa la noche con él.
Acordando olvidar el incidente, los Murphy regresan a casa y se enteran de que su propiedad ha sido embargada y revendida. Dominado por los celos, David acusa a Diana de seguir viendo a Gage tras encontrar su tarjeta de visita en su cartera, que ella niega conocer. Al descubrir que fue Gage quien compró sus tierras, Diana se enfrenta airadamente a él y rechaza sus intentos de perseguirla. Cuando ella informa a David, su tensión llega a un punto de ruptura y se separan; Diana le dice más tarde que se quede con todo el dinero.
Semanas después, Gage visita a Diana en el trabajo y reanuda sus avances. Al principio, ella se resiste, pero acaba consintiendo en pasar tiempo con él, y se desarrolla un romance entre ellos. Atormentado por los recuerdos felices de su esposa, David toca fondo, lo que le lleva a un enfrentamiento público con Gage y Diana. David recupera su vida y encuentra un puesto de profesor, y Diana pide el divorcio. Al encontrarla en un acto benéfico en el zoo con Gage, David dona todo el millón de dólares en una subasta benéfica, luego hace las paces con Diana y firma los papeles del divorcio.
Al darse cuenta de que Diana nunca lo amará como ama a David, Gage le miente diciéndole que ella es simplemente el último miembro de su "club del millón de dólares" de mujeres. Al darse cuenta de su engaño, ella termina su relación con gratitud; antes de separarse, él le da su moneda de la suerte, que ella se da cuenta de que es de dos caras. Diana regresa al muelle donde David le propuso matrimonio siete años antes y lo encuentra allí. Repitiendo su única declaración de amor, se dan la mano.