Final de Uno, dos, tres
(1961)Final de Uno, dos, tres (1961)
"Nueva comedia explosiva de Billy Wilder."
Título original: One, Two, Three
Sinopsis
C.R. MacNamara, un alto directivo destinado en Berlín Occidental, recibe el encargo de cuidar de la hija de su jefe durante una de sus visitas. Cuando MacNamara se entera de que la chica se ha escapado y ha contraído matrimonio con un exaltado joven comunista, y de que su jefe estará de vuelta en tan solo veinticuatro horas, no le queda más remedio que transformar al reacio revolucionario en un yerno digno; de lo contrario, ya puede despedirse de su ascenso. Pero en menos de lo que se tarda en decir "un, dos, tres", sus planes se le escapan de las manos y provocan un incidente internacional capaz de enfadar a los rusos, a los alemanes y, lo que es peor, a su propia esposa, que ya está con la mosca detrás de la oreja.
Billy Wilder
Director
André Previn
Compositor
Daniel L. Fapp
Fotógrafo
Billy Wilder
Productor
Reparto principal
James Cagney
Liselotte Pulver
Horst Buchholz
Pamela Tiffin
Howard St. John
Loïs Bolton
Como acaba Uno, dos, tres
C.R. "Mac" MacNamara es un alto ejecutivo de la compañía Coca-Cola, destinado a Berlín Occidental tras un fiasco comercial ocurrido unos años antes en Oriente Medio (por el que todavía está resentido). Aunque por el momento se encuentra en Alemania Occidental, Mac aspira a convertirse en jefe de operaciones de Coca-Cola en Europa Occidental, con sede en Londres. Después de trabajar en un acuerdo para introducir Coca-Cola en la Unión Soviética, Mac recibe una llamada de su jefe, W.P. Hazeltine, en la sede de Coca-Cola en Atlanta. Scarlett Hazeltine, la hija de 17 años del jefe, de sangre caliente pero un poco débil, viene a Berlín Occidental. A Mac se le asigna la poco envidiable tarea de cuidar de este joven torbellino.
La esperada estancia de dos semanas se convierte en dos meses, y Mac descubre por qué Scarlett está tan enamorada de Berlín Occidental: ella le sorprende anunciando que está casada con Otto Piffl, un joven comunista de Alemania del Este con ardientes opiniones anticapitalistas. Cuando la bella sureña es confrontada sobre su insensatez en el asunto de ayudarlo a inflar globos antiestadounidenses de "Yankee Go Home" (como la pareja se conoció) ella simplemente responde con, "Por qué, eso no es antiestadounidense, es antiyanqui...". Y de donde yo vengo, todo el mundo está en contra de los yanquis..."
Mac trata de asumir el hecho de haber dejado que la hija de su jefe se casara con un comunista y se entera de la horrible verdad: la pareja se dirige a Moscú para hacer una nueva vida ("¡Nos han asignado un magnífico apartamento, a un paso del baño!"). Dado que Hazeltine y su esposa vienen a Berlín a recoger a su hija al día siguiente, es evidente que se trata de un desastre de proporciones monumentales, y Mac lo afronta como cualquier buen capitalista: inculpando al joven comunista y haciéndolo detener por la policía de Alemania del Este, utilizando todas sus artimañas, así como a su sexy secretaria Fräulein Ingeborg, para salirse con la suya. Después de que Otto sea obligado a escuchar sin cesar una versión de la canción "Itsy Bitsy Teenie Weenie Yellow Polka Dot Bikini" durante el interrogatorio, que fue intencionadamente distorsionada durante la reproducción, se quiebra y firma una confesión de que es un espía americano.
Bajo la presión de su severa y desaprobadora esposa Phyllis (que quiere llevarse a su familia a vivir a Estados Unidos), y con la revelación de que Scarlett está embarazada, Mac se propone traer de vuelta a Otto con la ayuda de sus nuevos socios comerciales soviéticos. Con el jefe en camino, se da cuenta de que su única posibilidad es convertir a Otto en un yerno de buena reputación, lo que significa, entre otras cosas, convertirlo en un capitalista con un pedigrí aristocrático (aunque inventado por adopción).
Mac se las arregla para que Otto sea adoptado por un conde empobrecido, que ahora trabaja como lavandero, e incluye una foto del castillo familiar con el precio de la adopción (destruido en el siglo XVII por los turcos otomanos). Scarlett duda de que su padre se deje engañar por la treta, pero se tranquiliza al saber que su bebé pasará a formar parte de una larga estirpe de sangradores, lo que complacerá a su esnobista madre. En una frenética carrera contra el tiempo y la llegada del avión de los Hazeltine, Mac equipa a Otto con toda la parafernalia propia de su nuevo estatus aristocrático, mientras Otto se queja de que le obliguen a unirse a la detestada burguesía (su afiliación al Partido Comunista está pagada durante todo el año). Mientras tanto, Scarlett y Mac instruyen a Otto sobre cómo hablar con su conservador padre sureño ("La Guerra Civil fue un empate...").
Al final, los Hazeltine aprueban a su nuevo yerno, tras lo cual Mac se entera por Hazeltine de que Otto será nombrado nuevo jefe de operaciones en Europa Occidental, y Mac obtendrá un ascenso a vicepresidente de adquisiciones en Atlanta. Mac se reconcilia con su familia en el aeropuerto y, para celebrar su ascenso, les compra Coca-Cola. Después de repartir las botellas, descubre que la máquina de Coca-Cola en realidad ha sido abastecida con Pepsi-Cola.