El oficial retirado de la CIA, Bryan Mills, visita a su hija, Kim, para entregarle un regalo de cumpleaños anticipado. Tras una incómoda visita, invita a su ex mujer, Lenore, a cenar. Aunque ella se niega, más tarde se presenta en su apartamento y le cuenta sus problemas matrimoniales, pero dice que quiere hacer que funcione. Más tarde, su marido, Stuart, le dice a Bryan que no vuelva a ver a su mujer. Stuart utiliza en secreto el teléfono de Bryan para concertar una cita con Lenore, haciendo creer que Bryan envió y luego borró el mensaje. Lenore es secuestrada cuando llega a la falsa reunión.

A la mañana siguiente, Bryan recibe un mensaje de Lenore pidiéndole que se reúna para desayunar. Cuando Bryan vuelve a casa, descubre el cuerpo de Lenore. Dos agentes de la policía de Los Ángeles aparecen inmediatamente para arrestarlo, pero Bryan somete a dos agentes, conduce a otros agentes en una persecución por el barrio, desaparece en el alcantarillado y escapa. Mientras tanto, el detective de la policía de Los Ángeles Frank Dotzler revisa los antecedentes de Bryan.

Bryan se retira a un piso franco equipado con armas y aparatos electrónicos de vigilancia. Vuelve a rastrear los últimos movimientos de Lenore hasta una gasolinera y obtiene las imágenes de vigilancia que muestran su secuestro por parte de hombres con tatuajes distintivos en las manos. Los detectives de la policía de Los Ángeles llegan para arrestarlo, pero Bryan secuestra el coche de la policía y descarga los registros telefónicos de una base de datos de la policía de Los Ángeles en una memoria USB. Se pone en contacto con Kim en el funeral de Lenore a través de una cámara oculta en el traje de su amigo Sam, y le indica que mantenga su "horario muy predecible". Bryan acuerda reunirse con ella más tarde y le quita un micrófono de vigilancia que Dotzler le colocó. Kim le dice a Bryan que está embarazada y que Stuart está asustado y ha contratado guardaespaldas.

Bryan persigue el coche de Stuart, pero un todoterreno que le persigue le tiende una emboscada que hace que su coche caiga por un precipicio. Bryan sobrevive, secuestra otro coche y sigue a los atacantes hasta una licorería de carretera. Bryan mata a los hombres y luego secuestra e interroga a Stuart utilizando el ahogamiento. Stuart confiesa que su antiguo socio y ex operador de los Spetsnaz rusos, Oleg Malankov, asesinó a Lenore porque Stuart le debe dinero; Stuart expuso la identidad de Bryan a Malankov por celos.

Con la ayuda de sus antiguos colegas y de un nervioso Stuart, Bryan consigue entrar en el ático de Malankov, fuertemente protegido. Después de que Bryan mate a los guardias de Malankov y se enfrente a él, un Malankov herido de muerte le revela que Stuart planeó el asesinato de Lenore e inculpó a Bryan como parte de un acuerdo comercial para cobrar una póliza de seguro de vida de 12.000.000 de dólares. Malankov añade que cuando Stuart no consiguió matar a Bryan, utilizó a éste para intentar matar a Malankov y así Stuart pudiera quedarse con el dinero del seguro.

Mientras tanto, Stuart secuestra a Kim, con la intención de huir con el dinero. Bajo la persecución de la policía, Bryan llega al aeropuerto en el Porsche de Malankov mientras el avión privado de Stuart se prepara para despegar. Después de destruir el tren de aterrizaje con el Porsche, Bryan se impone a Stuart. Atendiendo a las súplicas de Kim, Bryan se abstiene de matar a Stuart, pero le advierte que debe esperar represalias si escapa de la justicia o recibe una sentencia de prisión reducida. Dotzler y la policía de Los Ángeles llegan y arrestan a Stuart mientras Bryan es absuelto.

Después, Kim le dice a Bryan que quiere llamar a su bebé como su madre si es una niña.