En Starliner Towers, un complejo de apartamentos de lujo en las afueras de Montreal, el Dr. Emil Hobbes asesina a una joven llamada Annabelle. Le abre el estómago, vierte ácido en la herida y luego se suicida. Nick Tudor, que ha estado sufriendo convulsiones estomacales, encuentra sus cuerpos pero se marcha sin llamar a la policía. Los dos cuerpos son encontrados por el médico residente Roger St. Luc, que llama a la policía. El compañero médico de Hobbes, Rollo Linsky, le dice a St. Luc que él y Hobbes habían estado trabajando en un proyecto para crear "un parásito que puede asumir la función de un órgano humano".

Tras sufrir más convulsiones, Nick abandona el trabajo antes de tiempo. Vomita un parásito por la barandilla de su balcón. El parásito vuelve a entrar en el apartamento, donde ataca a una mujer de la limpieza en el sótano, adhiriéndose a su cara. Su mujer, Janine, intenta cuidarlo, pero él la ignora y prefiere hablar con los parásitos que ondulan en su abdomen. En la clínica, Roger ve a un residente de mediana edad sexualmente activo que ha estado sufriendo convulsiones estomacales. Roger especula que su condición podría ser una enfermedad de transmisión sexual que contrajo de Annabelle.

Linsky llama a Roger desde la oficina de Hobbes en el centro de la ciudad para decirle que Hobbes había desarrollado un parásito que era "una combinación de afrodisíaco y enfermedad venérea que, con suerte, convertirá el mundo en una hermosa orgía sin sentido". Hobbes creía que los humanos modernos se habían vuelto demasiado intelectuales y se habían alejado de sus impulsos primarios. La ambición de Hobbes con su invento parasitario era reafirmar los instintos desenfrenados y sexualmente agresivos de la humanidad, y utilizó a Annabelle como conejillo de indias. Linsky advierte a Roger que no se acerque a nadie que se comporte de forma extraña.

Nick intenta obligar a Janine a tener sexo con él, pero ella retrocede horrorizada cuando uno de los parásitos se arrastra desde su boca. Se apresura a ir al apartamento de su amiga Betts, que ha sido infectada por uno de los parásitos mientras se bañaba. Betts seduce a Janine y, mientras se besan, le pasa un parásito. Mientras tanto, otros residentes, entre ellos una niña en un ascensor con su madre, que son agredidos por un repartidor, se infectan con el parásito, atacan a otros residentes y siguen propagando la infección. Pronto los pasillos están llenos de personas que se agreden sexualmente o se pelean entre sí. Roger peina el complejo en busca de los parásitos mientras Forsythe -su enfermera y amante- atiende a una pareja de ancianos que fueron atacados por uno de los parásitos.

Linsky llega a Starliner Towers y se dirige al apartamento de los Tudor, ya que Roger había identificado a Nick como alguien a quien Annabelle podría haber infectado. Encuentra a Nick tumbado en la cama, con parásitos arrastrándose por su abdomen. Cuando Linsky lo examina más de cerca, uno de los parásitos se aferra a su mejilla. Linsky intenta arrancarlo con unas pinzas, pero Nick lo mata y se traga el parásito. Forsythe intenta huir del complejo en su coche pero es atacada por el guardia de seguridad infectado. Antes de que pueda violarla, Roger llega y lo mata, y los dos se esconden en el sótano. Forsythe le cuenta a Roger un sueño en el que se mezclan el erotismo y la muerte, y luego vomita un parásito. Roger la noquea e intenta llevarla a un lugar seguro, pero son atacados por una horda de maníacos sexuales infectados. Roger se separa de Forsythe y se ve obligado a huir mientras ella es arrollada por los infectados.

Roger mata a Nick en su apartamento y luego intenta escapar del complejo, pero se ve frustrado en todo momento. Finalmente consigue llegar a la zona de la piscina, donde se encuentra con Janine y Betts nadando completamente vestidas. Las dos se acercan al borde de la piscina y le sonríen seductoramente mientras él encuentra una puerta al exterior, pero los infectados le bloquean el paso y Janine y Betts le arrastran a la piscina. El resto de los infectados, incluida la niña del ascensor, se lanzan a la piscina completamente vestidos o no y nadan hacia Roger para sujetarlo. Roger acaba siendo rodeado y finalmente infectado por Forsythe.

Roger, Forsythe y los demás residentes del Starliner salen del garaje del edificio. A primera hora de la mañana siguiente, las noticias animan a los oyentes a no entrar en pánico mientras la policía investiga una epidemia de agresiones sexuales en Montreal.