La presencia del niño cobra un terrible precio en la vida de Gemma y Tom; en lugar de un hijo, se comporta como un cuco, haciendo berrinches cargados de gritos, actuando monótona y emocionalmente alrededor de la pareja (mientras que también imita extrañamente sus gestos) y alimentándose compulsivamente de sus recursos. También crece a un ritmo anormalmente rápido y habla con una voz extraña y de otro mundo.

El tiempo pasa, sin que puedan salir de allí. Un día, Tom se da cuenta de que el suelo es artificial y se obsesiona con cavar y cavar sin parar, lo que lo debilita aún más y lo aleja de Gemma. A su vez, ella intenta establecer un vínculo con el chico, sólo para descubrir que tiene los rasgos de lo que parece ser una raza alienígena.

Con el tiempo, el niño crece para parecerse físicamente a un adulto humano sano, mientras que Gemma y Tom se han marchitado. Tom, se encuentra con un cadáver en una bolsa y muere, poco después, mientras es consolado por Gemma.

Después de que el chico sólo proporciona una bolsa para cadáveres -similar a la que ha visto Tom- para meter su cuerpo y tirarlo al agujero, Gemma intenta con furia atacarlo y lo persigue por lo que resulta ser una exhibición en forma de agujero de conejo de otras parejas en apuros similares al suyo, con chicos jóvenes que se parecen al que "criaron". Es obvio, en este punto, que se trata de una especie de mundo paralelo parásito alienígena que atrae a las parejas hacia él, les proporciona el "niño para criar" como un cuco y sobrevive alimentándose de su sufrimiento.

Entonces, Gemma es expulsada del laberinto, de vuelta a la casa 9. Después de enfrentarse al niño adulto, que le asegura que "era una madre y se esperaba que muriera", ella sucumbe y es puesta en una bolsa para cadáveres, en el mismo agujero, que el niño cubre.

Él, entonces, se pone una lata de gasolina para rellenar el vehículo de la pareja, sale de Yonder y llega a la agencia inmobiliaria desde el principio de la película, para encontrar a un Martin moribundo -obviamente al final de su propio ciclo vital-. Toma su etiqueta con su nombre, pone su cadáver en una bolsa para cadáveres, la dobla, la deposita en lo que parece un archivador y se prepara para recibir a una nueva pareja que llega a la oficina y que probablemente terminará teniendo el mismo destino que el de Gemma y Tom.