Resulta que Pete no es una persona real después de todo. Gabe (Robin Williams) se entera de que el niño es, en realidad, un personaje inventado por Donna (Toni Collette), a la que, al parecer, le ocurrió algo en su infancia.

La película termina con Donna cambiando de aspecto y explicando a un agente inmobiliario que está emocionada por tener un nuevo hogar para ella y su pequeño hijo enfermo.