El combatiente del Ejército Republicano Irlandés Ryan Gaerity se escapa de su celda en una prisión de un castillo en Irlanda del Norte tras convertir un retrete en una bomba, matando a un guardia y a su compañero de celda en el proceso.

En Boston, el teniente James "Jimmy" Dove es un veterano miembro de la brigada antibombas de la policía, a punto de jubilarse y que ayuda a formar a los nuevos reclutas. Dove oculta que en realidad es Liam McGivney, un antiguo miembro de una célula terrorista de Irlanda del Norte. Había sido amigo de Gaerity, pero cuando éste intentó hacer estallar una bomba que habría matado a numerosos civiles, intercedió, lo que acabó con la muerte de su novia (la hermana de Gaerity), y llevó a Gaerity a la cárcel. Devastado, McGivney se trasladó a Boston y adoptó una nueva identidad, con la esperanza de encontrar la expiación en salvar a otros desactivando bombas. Sólo el tío de Dove, el agente de policía retirado de Boston Max O'Bannon, conoce su pasado y anima a Dove a retirarse antes de tiempo, pues considera que ha cumplido su penitencia.

Gaerity ve a Dove en la televisión y se dirige a Boston, instalándose en un barco casino abandonado. Acepta un trabajo como conserje en la comisaría para conocer mejor la vida actual de Dove y sus compañeros. Gaerity pone bombas diseñadas específicamente para matar al resto de los artificieros: la primera víctima, Blanket, muere por una bomba colocada bajo un puente la noche de la boda de Dove con su prometida Kate. Más tarde, en el lugar de una falsa amenaza de bomba, los técnicos Rita y Cortez mueren por un explosivo oculto en su robot de desactivación de bombas. Dove recibe una llamada de Gaerity y se da cuenta de que Kate y su hijastra Elizabeth están en peligro. Corre a su casa y no encuentra ninguna bomba, pero su perro, "Boomer", ha muerto. Le explica a Kate su verdadero pasado y la convence a ella y a Elizabeth para que se escondan en la casa de campo de Max junto al mar. La tercera bomba de Gaerity casi mata al técnico novato Anthony Franklin, que ha relacionado la vida anterior de Dove con Gaerity, pero Dove lo rescata y Franklin le promete a Dove cualquier ayuda que pueda ofrecerle.

Max decide intentar detener a Gaerity por sí mismo, tratando de acercarse a él en un bar irlandés, pero en lugar de ello acaba capturado por él, y enganchado a una bomba improvisada. Dove sigue la pista de Max y va a recuperar sus herramientas, pero Max, al darse cuenta de que Gaerity había creado la bomba para matarlos a ambos, activa intencionadamente la bomba mientras Dove está fuera, sacrificándose. Al analizar los restos de la bomba, Dove encuentra una bola de ruleta que apunta a la nave abandonada, donde encuentra a Gaerity. Gaerity le revela que ha colocado otra bomba en el coche de Kate y que la arma mediante una señal de radio, y luego activa un mecanismo similar al de Rube Goldberg para activar un conjunto de explosivos aún mayor que destruirá la nave. Dove se enfrenta a Gaerity en una gran pelea de melé por toda la nave. Dove se impone y se ata a Gaerity, impidiéndole salir, preparándose para morir para mantener su secreto y evitar más muertes. Dove es salvado por Franklin en el último segundo, habiendo seguido a Dove hasta la nave, y los dos escapan a tiempo antes de que la nave explote, matando a Gaerity en el proceso.

Los dos corren de vuelta a la ciudad, con la esperanza de detener a Kate antes de que arranque el coche. Llegan demasiado tarde, pero consiguen alcanzar a Kate, y Dove salta a su coche. Encuentra la compleja bomba y consigue desactivarla a tiempo. Mientras se recuperan, Franklin le dice a Dove que conoce su identidad pasada pero que la mantendrá en secreto si puede atribuirse el mérito de haber acabado con Gaerity; Dove acepta y le da a Franklin su localizador antes de marcharse con Kate y Lizzie.