Helen, de 18 años, utiliza las verduras para masturbarse y cree que la higiene corporal está sobrevalorada en nuestra sociedad. Provoca a los demás diciendo y haciendo cosas que la mayoría de la gente ni siquiera se atreve a imaginar. Es sexualmente aventurera y visita un burdel para experimentar estar con otra mujer.

Los padres de Helen están divorciados y ella desea desesperadamente que vuelvan a estar juntos. Pero su madre es depresiva, obsesionada con la higiene y mentalmente inestable, y su padre es insensible y parece no tener en cuenta lo que piensa la gente a su alrededor. También tiene un hermano pequeño y callado al que molesta quitándole su oso de peluche.

Helen se siente sola y poco querida en el mundo. Sólo su mejor amiga, Corinna, la hace sentir cómoda. Juntas rompen muchos de los tabúes de la sociedad.

Al afeitarse el vello anal demasiado rápido, se corta gravemente y tiene que ir al hospital. Allí planea recuperar a sus padres y encandila a su apuesto enfermero Robin, que aún sufre una relación con otra enfermera de dos años antes. Esa enfermera no se lleva bien con Helen y sigue encaprichada con Robin. Ella hace más difícil la vida de Helen en el hospital, pero Helen y Robin se enamoran durante su estancia en el hospital.

Se revela que el comportamiento de Helen está relacionado con una experiencia traumática que tuvo cuando tenía ocho años, cuando encontró a su madre intentando suicidarse y al hermano pequeño de Helen utilizando el gas del horno. Al final de la película, Helen reflexiona sobre ese trauma diciendo que finalmente habló con su hermano pequeño sobre esa experiencia y que fue la charla más dura que tuvo. Al final, mientras está con Robin en su furgoneta saliendo del hospital, ve que sus padres se reúnen por fin en el aparcamiento, y le pide a Robin que siga conduciendo.