En los Ozarks rurales de Missouri, Ree Dolly, de diecisiete años, cuida de su madre enferma mental, Connie, de su hermano Sonny, de doce años, y de su hermana Ashlee, de seis. Se asegura de que sus hermanos coman y les enseña técnicas de supervivencia como la caza y la cocina. La familia es indigente. El padre de Ree, Jessup, hace tiempo que no está en casa; se desconoce su paradero. Está en libertad bajo fianza tras ser detenido por fabricar metanfetamina.

El sheriff Baskin le dice a Ree que si su padre no se presenta a la cita con el tribunal, perderán la casa porque fue puesta como parte de su fianza. Ree se pone en marcha para encontrar a su padre. Comienza con su tío Teardrop, adicto a la metanfetamina, y continúa con otros parientes más lejanos, hasta que intenta hablar con el jefe del crimen local, Thump Milton. Milton se niega a recibirla; la única información que consigue Ree son advertencias para que deje la situación en paz e historias de que Jessup murió en un incendio de un laboratorio de metanfetamina o se fue de la ciudad para evitar el juicio.

Cuando Jessup no se presenta al juicio, el fiador viene a buscarlo y le dice a Ree que tiene aproximadamente una semana antes de que le embarguen la casa y el terreno. Ree le dice que Jessup debe estar muerto, porque "los Dollys no corren". Él le dice que debe presentar pruebas de que su padre está muerto para evitar que se pierda la fianza.

Ree intenta ir a ver a Milton de nuevo y es golpeada duramente por las mujeres de su familia. Teardrop rescata a Ree, prometiendo a sus atacantes que no causará más problemas. Teardrop le dice a Ree que su padre fue asesinado porque iba a delatar a otros cocineros de metanfetamina, pero que no sabe quién lo mató. Le advierte que si descubre quién lo hizo, no debe decírselo. Más tarde, Ree habla con un reclutador del ejército para alistarse y conseguir la bonificación de 40.000 dólares, pero él le dice que necesita la firma de sus padres para alistarse y que tiene razones equivocadas. De camino a casa desde un bar, Ree y su tío son detenidos por el sheriff, que quiere interrogar a Teardrop. Tras un tenso enfrentamiento, en el que Teardrop da a entender que sabe que el sheriff filtró que Jessup era un informante, Teardrop se marcha.

Unas noches más tarde, las mujeres de Milton que golpearon a Ree acuden a su casa y se ofrecen a llevarla a "los huesos de su padre". Las mujeres le ponen un saco en la cabeza y la llevan a un estanque, donde reman hasta la zona poco profunda donde yace el cuerpo sumergido de su padre. Le dicen a Ree que meta la mano en el agua y agarre las manos de su padre para poder cortárselas con una motosierra; las manos cortadas servirán de prueba de la muerte para las autoridades. Ree lleva las manos al sheriff, diciéndole que alguien las arrojó al porche de su casa.

El fiador le da a Ree la parte en efectivo de la fianza, que fue puesta por un socio anónimo de Jessup. Ree intenta dar el banjo de Jessup a Teardrop, pero él le dice que lo guarde en la casa para él. Mientras se va, le dice que ahora sabe quién mató a su padre. Ree asegura a Sonny y Ashlee que nunca los dejará. Mientras los tres se sientan en el porche, Ashlee empieza a tocar el banjo.