Un "Hombre" se despierta, gravemente herido, en un coche destrozado cerca del fondo de un escarpado barranco. Tiene la pierna derecha rota y atascada entre el salpicadero y la puerta, y sufre amnesia. Otros dos pasajeros están muertos cerca. El hombre alucina con que una "mujer" le ha encontrado.

El Hombre ahuyenta a un puma disparando dos veces con un revólver que encuentra dentro del coche. Escucha en la radio del coche un robo a mano armada por un hombre llamado Raymond Plazzy. Al encontrar una tarjeta de crédito bajo el asiento del copiloto a nombre de Raymond Plazzy, el Hombre supone que es Plazzy. Al cabo de unos días, consigue finalmente liberar su pierna.

El hombre se entablilla la pierna y se arrastra por el coche. Encuentra bolsas de dinero en el maletero. Cuando empieza a subir la colina, un hombre sale del bosque y empieza a saquear el coche. El Hombre intenta detener al leñador, que sólo le apunta con su pistola antes de huir con parte del dinero robado. Aparece un perro pastor belga y el Hombre lo sigue hacia el bosque. Encuentra un teléfono móvil que funciona dentro de una cueva y descubre el cuerpo del leñador, que parece haber sido atacado por el puma. El Hombre no puede obtener una señal de móvil.

Alucinando frecuentemente con la Mujer, finalmente le dispara con el revólver tras darse cuenta de que las alucinaciones le han llevado de vuelta al coche. A continuación, está decidido a salir del barranco. Después de arrastrarse durante días, encuentra un camino y un cadáver con una tarjeta de identificación con foto que dice Raymond Plazzy. Entonces recuerda lo que le ocurrió: estaba haciendo recados con su esposa (la Mujer) cuando presenció un atraco a un banco a mano armada, en el que un guardia de seguridad es disparado y el Hombre es tomado como rehén por Plazzy. En el presente, el puma aparece y el Hombre patea el cadáver de Plazzy hacia el puma, que lo arrastra. El Hombre tiene ahora señal de teléfono móvil y pide ayuda.

El hombre es recogido por un guardabosques. Al subir a la camioneta, pregunta por el perro, pero éste no aparece por ningún lado. Cuando se abrocha el cinturón de seguridad, se le viene a la mente el recuerdo de haberse puesto el cinturón mientras Plazzy y sus dos compañeros estaban discutiendo, con Plazzy apuntando con una pistola a la cabeza del Hombre. El Hombre aprovecha su distracción para agarrar el volante, haciendo que el coche se estrelle. La escena se apaga.