En Virginia, unos asaltantes desconocidos irrumpen en un búnker de la NSA bajo el rancho de caballos que dirige el agente Augustus Gibbon, quien se defiende de los atacantes antes de escapar a duras penas con Toby Shavers. Para encontrar ayuda y una XXX con más actitud, Gibbons se reúne con el teniente Darius Stone, un ex SEAL de la Marina de los Estados Unidos, que actualmente cumple 9 años de su condena de 20 años en Leavenworth por desobedecer órdenes y romper la mandíbula del ex general de cuatro estrellas George Deckert, que ahora es el Secretario de Defensa. La investigación sobre el ataque al búnker es dirigida por el agente de la NSA Kyle Steele, quien es informado de que, al parecer, Xander Cage fue asesinado en Bora Bora.

Gibbons ayuda a sacar a Stone de la cárcel, quien entonces se erige en su líder debido a su falta de confianza en Gibbons. Al llevarlos a Washington, Stone se encuentra con Zeke, su antiguo compañero de fechorías, y con Lola Jackson, su ex novia, que ahora dirige una tienda de coches exóticos. A pesar de haber pasado página, Lola acepta que Stone, Gibbons y Shavers se escondan en su tienda a cambio del GTO del 67 que Shavers modificó, y de la promesa de que Stone no se entrometería en su vida. A continuación, Stone se infiltra en el búnker de la NSA, donde Gibbons le encargó recuperar un disco duro, mientras que Gibbons vuelve a su casa para recuperar pruebas. Sin embargo, es atacado en su casa por Deckert y el sargento Alabama "Bama" Cobb, que destruyen la casa y aparentemente matan a Gibbons mientras encubren las pruebas. Stone se reúne con el contacto de Gibbons, Charlie Mayweather, para obtener información. Charlie dirige a Stone a una fiesta en la que Stone reconoce que los guardaespaldas de Deckert son miembros de su antiguo equipo SEAL, antes de escuchar a Deckert enzarzándose en una discusión con el general Jack Pettibone VCJCS. Stone acude al piso franco de Charlie, pero es incriminada por el asesinato del general Jack Pettibone, que aparentemente es su padre, dándose cuenta de que está involucrada.

La policía llega, y Steele llega a hablar con Stone antes de escapar. Mientras Shavers hackea el Pentágono para recuperar los planes de Deckert, Steele investiga a Stone y descubre por qué estaba en prisión: Deckert ordenó a su equipo SEAL que iniciara un incendio para desalojar a los civiles, pero Stone y la mitad de la unidad se negaron y se amotinaron, lo que provocó que Stone diera un puñetazo a Deckert y fuera sometido a un consejo de guerra. Stone se infiltra en las tropas de Deckert a bordo de un portaaviones y descubre a Gibbons vivo, que está prisionero junto con el resto de su equipo SEAL. Stone se da cuenta de que los hombres que se aliaron con él contra Deckert hace 9 años son prisioneros, mientras que los que permanecieron leales son la seguridad de Deckert. La presencia de Stone es alertada por Mayweather, obligándole a escapar.

Tras recuperar los planos, Stone se entera de que Deckert no sólo es corrupto, sino que está planeando un golpe de estado contra el presidente James Sanford. Stone se pone en contacto con Steele y le muestra los planos. Cuando Steele señala que sus planes no son una prueba clara, Stone se marcha frustrado, ante la incredulidad inicial de Steele. Durante una conversación con Deckert, Steele se da cuenta de que Stone tenía razón. Encuentra a Stone y le dice que Deckert quiere matar a Sanford y a sus sucesores para poder ocupar el lugar de Sanford como presidente, en oposición a los planes actuales de Sanford de desmantelar varias ramas militares para centrarse en la ayuda exterior.

Incapaces de confiar en las fuerzas del orden legítimas, Stone, Steele y Shavers consiguen la ayuda de Zeke y su equipo. Juntos, roban un camión civil que transporta secretamente armas y equipos para el Departamento de Seguridad Nacional bajo la apariencia de un camión de queso. Acaban secuestrando un tanque y Stone ayuda a Steele a infiltrarse en el edificio del Capitolio. Comienza un tiroteo y Gibbons mata a Mayweather. Deckert y Cobb secuestran a Sanford mientras está pronunciando el discurso del Estado de la Unión, y con Gibbons ya libre escapan en un tren bala. Lola llega con un Ford Shelby Cobra Concept, y Stone lo utiliza para perseguir e infiltrarse en el tren. Se enfrenta y mata a Cobb antes de enfrentarse a Deckert, mientras Gibbons pilota un helicóptero por el que Steele extrae a Sanford. Stone salta después de que Gibbons descarrile y destruya el tren, matando a Deckert.

La historia se encubre y Deckert es enterrado y calificado de héroe. Sanford concede a Steele y al soldado desconocido (Stone) la Medalla de Honor. Stone sale oficialmente de la cárcel y, cumpliendo su promesa de no interferir en la vida de Lola, se despide y vuelve a su antiguo estilo de vida. En el ahora reconstruido cuartel general de la NSA, Gibbons, Steele y Shavers discuten qué tipo de persona debe ser el próximo agente de la Triple X.