Final de Y el mundo marcha
(1928)Final de Y el mundo marcha (1928)
Título original: The Crowd
Sinopsis
Un joven solitario impulsado por la ambición y el idealismo se enfrenta a la vida en el Nueva York de principios del siglo XX. Las duras condiciones que impone esta realidad desmitifican el mítico sueño americano.
King Vidor
Director
Henry Sharp
Fotógrafo
Irving Thalberg
Productor
Reparto principal
Eleanor Boardman
James Murray
Bert Roach
Estelle Clark
Daniel G. Tomlinson
Dell Henderson
Como acaba Y el mundo marcha
Nacido el 4 de julio de 1900, John Sims (James Murray) pierde a su padre a los doce años. A los 21, parte hacia Nueva York, donde está seguro de que se convertirá en alguien importante, tal y como su padre siempre había creído. Otro pasajero del barco le dice que tendrá que ser bueno para destacar entre la multitud.
John consigue un trabajo como uno de los muchos oficinistas de la Compañía de Seguros Atlas. Su compañero de trabajo Bert (Bert Roach) le convence para que tenga una cita doble en Coney Island. John está tan enamorado de Mary (Eleanor Boardman) que le propone matrimonio al final de la cita; ella acepta. Bert predice que el matrimonio durará uno o dos años.
Una cena de Nochebuena en su pequeño apartamento con la madre de Mary (Lucy Beaumont) y dos hermanos (Daniel G. Tomlinson y Dell Henderson), con los que John no se lleva bien, acaba mal. John va a Bert's para conseguir algo de licor. Allí, una joven se le echa encima, felicitándole por su aspecto, y se pone a bailar con él. John vuelve a casa muy tarde y muy borracho. La familia de Mary se ha ido a casa y ella le dice que no le entienden. Intercambian regalos de Navidad y John la felicita, pero le grita cuando hace algo trivial.
En abril, discuten y Mary amenaza con marcharse, y se siente sorprendida y herida por la apatía de John cuando éste no intenta detenerla. La pareja se reconcilia cuando Mary le dice a John que está embarazada. Da a luz a un hijo. Durante los siguientes cinco años, la pareja tiene una hija y un aumento de 8 dólares, pero Mary está insatisfecha con la falta de progreso de John, especialmente en comparación con Bert, y a la luz de la gran charla de John sobre sus perspectivas.
Finalmente, John gana 500 dólares por un eslogan publicitario y compra regalos para su familia. Cuando él y Mary instan a sus hijos a correr a casa para ver sus regalos, su hija muere atropellada por un camión. John está tan abrumado por el dolor que no puede funcionar en el trabajo. Cuando se le reprende, lo deja.
John consigue otros trabajos, pero no puede mantener ninguno. Los hermanos de Mary le ofrecen a regañadientes un puesto, pero John es demasiado orgulloso para aceptar lo que considera un "trabajo de caridad". En un ataque de rabia, Mary le abofetea. John se va a dar un paseo, contempla el suicidio, pero su hijo le acompaña. El amor incondicional del niño le hace replantearse su situación y cambia de opinión. John consigue trabajo como repartidor de bocadillos y vuelve a casa, con su optimismo renovado, sólo para encontrar a Mary a punto de irse con sus hermanos. Ella sale de la casa, pero no más allá. Quiere demasiado a John como para abandonarlo. La familia reconciliada asiste a un espectáculo de comedia de vodevil, y el plano final los muestra abrumados por la risa, y perdidos en la multitud de personas que ríen.