Final de Yo soy la Juani
(2006)
Final de Yo soy la Juani (2006)
Título original: Yo soy la Juani
Sinopsis
Juani, una adolescente del extrarradio, tiene problemas en su casa y discute con su novio; no hay quien le aguante. Están juntos desde los quince años, sus celos y sus indecisiones son insoportables. Juani explota, lo deja y decide hacer todo lo que no ha hecho mientras ha estado perdiendo el tiempo con él. Harta de conformarse y de tanta tontería, lo que ella quiere es ir adelante y triunfar en esta vida. Va a ser actriz y que nadie lo dude porque lo conseguirá, que quede muy claro, ella es la Juani y la Juani es lo más.
Bigas Luna
Director
Reparto principal

Verónica Echegui

Dani Martín

Laya Martí

Gorka Lasaosa

Carles Francino
Como acaba Yo soy la Juani
Juani procede de un entorno muy pobre, ya que se ha criado en un barrio marginal de Tarragona. Tiene problemas en casa y discute incesantemente con su novio, con el que lleva desde los 15 años. Pronto su infidelidad e inutilidad general, así como las limitaciones de su pobre y pequeña ciudad, se hacen insoportables para Juani, una chica con grandes sueños y aspiraciones.
Ella y su mejor amiga se marchan a Madrid en busca de una vida mejor. Al principio, la gran ciudad, totalmente opuesta a su pueblo natal, no puede parecer un lugar mejor para sus expectativas adolescentes de vida. Pero sus ingenuos sueños pronto se ven truncados por la crueldad de la ciudad de sus sueños. En una visita a su casa, Juani casi decide que no volverá a Madrid y que, en cambio, retomará sus antiguas relaciones y vivirá de nuevo en casa de sus padres. Expresa estos sentimientos a su madre, que le dice que quiere al padre de Juani, pero siempre se pregunta cómo habría sido su vida si se hubiera ido, como Juani. Después de hablar con su madre, Juani se da cuenta de que no puede rendirse sólo porque lo haya pasado mal en Madrid. En un final lacrimógeno, decide volver a Madrid con unas expectativas menos ingenuas, con la esperanza de escapar de la relación abusiva que mantiene con su novio y del futuro que tendría si se quedara en su pueblo.
La moraleja de la historia queda clara: nunca olvides lo que te propones, a pesar de las luchas que se te presentan, y nunca renuncies a tus sueños.