Un hombre mayor llamado Patrick escucha la radio solo en su remolque tarde en la noche. Se presenta un flashback de una mujer afuera de su coche en un día lluvioso, acompañado de la misma música en la radio, la canción "Sleepwalk". Él mira un frasco que contiene una solución clara y lo guarda.

Una tormenta se acerca. Poco después hay un golpe en su puerta, que abre tras dudar un poco, y encuentra a una joven empapada por la lluvia, pidiendo un aventón hacia la ciudad. La invita a entrar, ofreciéndole una toalla y té, pero ella dice que no se quedará mucho tiempo después de que él le dice que su coche no funciona. Ella solicita hacer una llamada, pero él ignora la solicitud y en su lugar le da ropa seca. Ella dice que viene de la playa, lo que él encuentra cuestionable ya que están a cierta distancia. Le da monedas para un teléfono público, alegando no tener un teléfono móvil, y ofrece indicaciones, advirtiéndole que no podrá llegar sola ya que está fuera de una puerta que está cerrada a esta hora de la noche. Ella acepta a regañadientes quedarse a esperar que su ropa se seque.

Mientras conversan, la mujer encuentra una colección de objetos que pertenecen a mujeres, incluyendo un relicario que contiene cabello. Al preguntar dónde se está quedando, la mujer da respuestas contradictorias, lo que hace que Patrick se vuelva sospechoso. Él le ofrece una ducha para calentarse, durante la cual la mujer nota tierra y sangre yéndose por el desagüe.

Patrick calienta una lata de sopa y le ofrece un suéter, afirmando que era de su antigua novia cuando la mujer le pregunta si estaba casado. Él le dice que ya no duerme mucho debido a su edad y cómo "sus pensamientos se filtran en su vida". Mientras dice esto, limpia la olla en la que calentó la sopa, que comienza a parecerse a sangre.

La mujer pregunta cómo pudo entrar si las puertas estaban cerradas, lo que también curiosa a Patrick. De repente hay un golpe en la puerta, pero Patrick no encuentra a nadie. Él explica que los niños del parque de remolques disfrutan burlándose de él tocando la puerta y corriendo. Luego ocurre un corte de luz y ambos van a revisar el cuadro de fusibles. La mujer usa una linterna para iluminar el camino y ve brevemente sangre en un martillo. Ella nota lo que parecen ser marcas de arañazos sangrantes en su espalda y ofrece conseguirle algo del botiquín para tratarlo, donde encuentra su arete en una caja de pastillas entre muchos otros.

La mujer se vuelve alarmantemente sospechosa y exige salir inmediatamente. Patrick le dice tranquilamente que la puerta no está cerrada con llave. Ella decide quedarse en la casa, y juegan a un juego de Bullshit, mientras la tormenta sigue rugiendo. Patrick admite haberle contado una mentira, lo cual encaja con el tema del juego de cartas: estuvo casado, conoció a su esposa en una gasolinera cuando ella le pidió que le comprara un paquete de papas fritas, y le dice a la mujer que su esposa murió de una sobredosis. Mientras beben, la mujer encuentra lápiz labial en su vaso, lo que una vez más eleva sus sospechas. Después de un estallido de tormenta, Patrick sale. La mujer escucha un teléfono vibrar, que encuentra en una habitación trasera previamente inexplorada, perteneciente a una mujer muerta bajo una sábana en la cama.

La mujer intenta escapar por el techo, golpeando un tragaluz con el mismo martillo que había visto antes, que de repente está nuevamente cubierto de sangre. Patrick la atrapa, la ata y la droga con el frasco que contiene solución de GHB, desmayándose mientras intenta defenderse. Patrick le cuenta sobre la primera chica que mató, describiendo cómo vino a él en una tormenta en la playa pidiendo un aventón, y cómo tenía un tatuaje memorable en sus costillas. Después de que la mujer se desmaya, él se da cuenta de que tiene ese mismo tatuaje, y que siempre ha sido la misma mujer. Aterrorizado, desciende a una escena de pesadilla en la que se enfrenta a todas las mujeres que ha matado en el pasado, y escucha a la policía golpeando su puerta sin piedad. De repente es arrastrado a la oscuridad, donde escucha el sonido de su padre en un respirador, haciendo referencia a una historia que le contó a la mujer anteriormente sobre su infancia. Surge de la oscuridad cubierto de sangre y angustiado, y la mujer lo obliga a vaciar el frasco de GHB en la botella de whisky y a beberlo, mientras las otras chicas asesinadas lo animan, llevándolo a una sobredosis.

Patrick abre los ojos, revelando que no había tormenta y que estaba alucinando todo, incluida la mujer. Al escuchar un golpe en la puerta, la abre y encuentra a niños corriendo, que habían hecho una broma. Luego revisa su bolsillo y revela un frasco vacío de GHB. Se ríe incrédulo al entender que en su delirio, bebió la solución, y vuelve a entrar. Cortamos a la parte exterior del remolque donde lo escuchamos colapsar y morir.