Para llegar a fin de mes, los mejores amigos Alfred (Kristoffer Joner) y Sigbjorn (Pal Sverre Hagen) aceptan trabajos en una compañía naviera. Sus trabajos les llevan a un barco que parte de Bergen para llegar a Nueva York. Alfred está casado y tiene tres hijos. Sigbjorn es soltero, pero está muy unido a la familia de Alfred. La mujer de Alfred, Cecilia (Ine Marie Wilmann), su hija Maggie (Henrikke Lund Olsen) y su hijo William (Armand Hannestad) se muestran aprensivos ante el viaje, ya que cada día aparece nueva información sobre el levantamiento de Hitler. El pequeño Olav es el único inmune a esa aprensión.

Como era de esperar, en el momento en que Alfred y Sigbjorn emprenden el viaje, Alemania invade Noruega. La lealtad de Noruega a las tropas aliadas convierte a todos los barcos mercantes noruegos en auxiliares de la causa aliada. Así, los marineros noruegos se convierten en soldados, incluso sin haber recibido formación militar. Alfred rescata inmediatamente a un joven cuyo barco ha sido destruido por las fuerzas alemanas. El chico, Aksel (Leon Tobias Slettbakk), se encariña con Alfred.

Pasan un par de años mientras Alfred, Sigbjorn y algunos de sus amigos atraviesan la guerra, a pesar de que muchos de sus compañeros caen uno tras otro. Cuando llega una oportunidad, Alfred y Sigbjorn se las arreglan para que Aksel quede exento del próximo viaje, con una falsa enfermedad. Pero Aksel no lo acepta porque quiere quedarse con Alfred.

Lo inevitable ocurre cuando el submarino alemán torpedea el barco y mata a la mayoría de la tripulación. Alfred, Sigbjorn y otro miembro de la tripulación sobreviven y se agarran a una balsa. Encuentran a Aksel gritando pidiendo ayuda. Pero cuando suben a Aksel a la balsa, lo encuentran amputado y perdiendo mucha sangre. Un barco alemán se detiene, pero no los recoge. En lugar de eso, le suministran morfina para el dolor. Pensando que Aksel podría no sobrevivir, Alfred y Sigbjorn lo matan por sobredosis de morfina como forma de misericordia.

En Bergen, la familia de Alfred vive cada día con el miedo a los bombardeos. Un intento aliado de bombardear los submarinos alemanes en Bergen fracasa estrepitosamente y la bomba cae en la escuela local, matando a muchos niños. Para gran alivio de Cecilia, sus hijos sobreviven al ataque. Pero a la mañana siguiente recibe la noticia de la muerte de su marido. Como el submarino hundió el barco, Alfred y Sigbjorn son dados por muertos.

Pero Alfred y Sigbjorn sobreviven y comienzan a recuperarse en Canadá. Sin embargo, Alfred no tarda en recibir una noticia impactante. Es la noticia del bombardeo de su localidad. Como consecuencia, Cecilia, Maggie, Williams y Olav son dados por muertos. El desolado Alfred deja una nota a Sigbjorn y se marcha para no ser visto nunca más.

Pasan más años cuando Sigbjorn regresa y encuentra a Cecilia y a todos los niños vivos. Les dice que tanto él como Alfred sobrevivieron al ataque y que no murieron como se presumía. También informa que Alfred tiene la impresión de que Cecilia y todos murieron. Pero, como menciona Cecilia, sobrevivieron porque salieron de la localidad un par de horas antes del bombardeo.

Sigbjorn informa a Cecilia de que su incansable búsqueda de Alfred ha sido infructuosa. Cecilia le pide que se quede con ella y los niños. Con el tiempo, Cecilia y Sigbjorn se hacen íntimos y Sigbjorn empieza a llenar el vacío dejado por Alfred. Es entonces cuando Sigbjorn recibe la noticia de que Alfred está vivo y en Singapur.

¿La vida después de la guerra?

"Marinero de guerra" no sólo se centra en las vidas que se pierden durante la guerra, sino también en las que se pierden mucho después de que ésta haya terminado. Sigbjorn encuentra a Alfred y lo lleva de vuelta con su familia. Pero Sigbjorn no regresa, ya que sus sentimientos por Cecilia y los niños parecen negar la existencia de Alfred. Pero el regreso de Alfred no trae la misma alegría que ambas partes esperaban.

Parece que la existencia de Alfred desgarra ahora a la feliz familia, porque no ha vuelto como el Alfred que se había marchado en 1939. Ha vuelto como un cascarón vacío, sin nada más que los horrores de su experiencia.

¿Por qué decidieron Alfred y Sigbjorn acabar con la vida de Aksel?

Uno de los momentos más trágicos de la película/serie es cuando el joven Aksel tuvo que morir, y además a manos de Alfred. Fue el momento que daría forma al futuro vacío de Alfred. Incluso cuando llega a los 70 años, podemos ver que siempre que está solo, está viviendo o atrapado en ese momento. Alfred, y Sigbjorn, practicaron la eutanasia a Aksel. Varado en medio del océano Atlántico, sin ayuda cercana, Aksel, con su pierna perdida y la pérdida de sangre, estaba casi muerto. La gangrena parecía inevitable. Por piedad, Alfred y Sigbjorn lo durmieron con morfina.

¿Qué quiso decir Alfred cuando dijo que estaba "vivo"?

Cecilia y los niños tenían que hacer las paces con la supuesta muerte de Alfred. Cecilia tenía que hacerlo, por el bien de sus hijos. Ellos, al menos, se tenían el uno al otro para llorar. Cuando Sigbjorn regresó, encontraron una nueva alegría. Sigbjorn también tenía el propósito de ayudar a la familia de su amigo, porque no podía traer de vuelta a Alfred.

Era Alfred, que no tenía nada. Cuando se marchó bajo el supuesto de la muerte de su familia, perdió todo el sentido de su ser. Las drogas en los callejones de Singapur parecían ser el único camino para él. Los años de tormento ya lo habían matado cuando Sigbjorn lo trajo de vuelta con Cecilia. Ahora, Alfred es una cáscara de recuerdos de horror, y su existencia es un recordatorio constante de lo mismo para la familia.

Sigbjorn, tras abandonar a Cecilia y a los niños, tampoco pudo recuperarse nunca de la pérdida de su nueva "familia". Al igual que Cecilia. Por eso, cuando Alfred se proclama "vivo", es un grito de auxilio. Para sentirse vivo, porque no lo siente. Tampoco lo sentiría nunca, como parece, cuando su mirada desamparada esquiva los ojos del septuagenario Sigbjorn.