Las historias de espionaje son difíciles de seguir en el mejor de los casos, y la nueva serie de espionaje alemana de Netflix, Kleo, no es precisamente la obra más sencilla. Con una sensibilidad evidentemente excéntrica, un escenario políticamente tumultuoso y una buena cantidad de giros, vamos a hacer todo lo posible para desentrañar todo lo que sucede al final de la serie de ocho partes.

Así que, lo esencial: Kleo sigue a... bueno, a Kleo, una asesina de la Stasi que es denunciada por la República Democrática de Alemania tras completar su última misión y condenada a cadena perpetua. Cumple dos años, pierde violentamente a su hijo no nacido en el proceso y sale de la cárcel tras la caída del Muro de Berlín dispuesta a vengarse.

Como acaba la primera temporada de Kleo

Comienza con su propio abuelo y, a partir de ahí, el rastro conduce de forma sinuosa hasta una misteriosa maleta de cuero rojo que contiene algunos secretos de importancia geopolítica. Todo el mundo quiere esa maleta, y en el final, Kleo y Sven, un detective de policía fantasioso que fue testigo de su última misión, la rastrean hasta Chile y un hombre llamado Jorge.

Tras enfrentarse a él, Jorge muere cuando se detiene para apuntar con su arma a un Sven que le persigue y es aplastado por un camión. Kleo va a ver a una Ramona muy embarazada y es superada, ya que ha sido envenenada al tocar con un rasguño abierto un desagradable veneno. Sven consigue salvarla justo a tiempo, y cuando vuelven a perseguir a Ramona, la cosa se reduce a una gran persecución en coche de aspecto genial y a un gigantesco accidente.

Tras el accidente, Ramona rompe aguas y Kleo la ayuda a dar a luz. Dado que la pérdida de su propio hijo fue un factor primordial en su misión de venganza, las cosas cierran el círculo, temáticamente hablando. Una Ramona agradecida les dice a Kleo y a Sven dónde está la maleta. Cuando la recuperan, descubren que contiene documentos que prueban que la RDA y los Estados Unidos han estado haciendo tratos por la puerta trasera para preservar el statu quo, un pacto que socavaría a las dos principales superpotencias del mundo.

Ahora, en posesión del maletín, Kleo y Sven son abordados por Margot, que manipula a Kleo para que le entregue el maletín a cambio de la dirección de su madre biológica, que aparentemente no está muerta, como decía su abuelo, sino que fue vendida y encarcelada por él al igual que Kleo. Dado que Kleo está tan profundamente herida por sus diversos problemas familiares, acepta el trato, lo que lleva a Sven a ponerse en contacto con un tercero para asegurarse de que el maletín no se quede con Margot.

En una escena bastante aplastante, Kleo busca a su madre, y al hacerlo es rechazada. Al parecer, se necesita mucho tiempo y esfuerzo para construir una nueva vida, y ésta está bien como está, es decir, no hay lugar en ella para nada del pasado, incluida Kleo. Abatida, vuelve a casa con Sven, que no tiene otro sitio al que ir, y duermen juntos. Por la mañana, sin embargo, él confiesa que ha hecho arreglos alternativos para la maleta, y ella le persigue. Se separan sin violencia, mientras vemos cómo el maletín es entregado por Min Sun a los Estados Unidos, mientras Margot abre una réplica llena de papel higiénico.

Al terminar los créditos, vemos a Ramona feliz con su hijo, y a Uwe vivo y en busca de su propia venganza. Se da a entender que había algo bastante desagradable en la maleta antes de que fuera entregada a los Estados Unidos, pero se funde a negro antes de que lo sepamos.