Siguiendo las luchas de Alex, una madre soltera que escapó de una relación abusiva sólo para enfrentarse a una serie de nuevos desafíos, la narrativa pone de relieve una realidad muy real, muy preocupante.

Junto a la trama central, basada en la historia real de la vida de Stephanie Land, se nos exponen las dificultades de la salud mental, la navegación por las relaciones tóxicas y la superación del trauma del abuso.

Mientras que Alex (interpretada por Margaret Qualley en una actuación escalofriantemente perfecta) encuentra trabajo como empleada doméstica en sus esfuerzos por criar a su hija en una vida estable, todavía tiene que demostrar que es apta para ser madre soltera.

Si has llegado al último episodio y quieres que te aclaremos qué pasó exactamente, no busques más. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el emotivo final de Maid.

Final de la primera temporada de La asistenta

El último episodio de Maid conduce al momento cumbre que Alex estaba esperando: el fin de la batalla por la custodia de su hija, Maddy, entre ella y su ex marido Sean.

Alex está desesperada por demostrar su caso en los tribunales para poder obtener la custodia completa de su hija, lo que permitiría a la pareja mudarse fuera del estado y lejos de Sean.

En primer lugar, Alex le pide a su madre Paula (interpretada por la madre de Qualley en la vida real, Andie MacDowell) que se mude con ella y Maddy. Pero a Paula, cuyos problemas de salud mental se revelaron a lo largo de la serie, no le convence la idea.

Además, la orden de alejamiento de Alex contra Sean por su comportamiento abusivo es anulada por falta de pruebas.

A Sean se le permiten las visitas con Maddy y, a pesar de sus dudas a la hora de mudarse, Paula, la madre de Alex, hace un trato con ella para que esté presente siempre que el padre esté con la niña.

Justo cuando toda esperanza de que Alex gane el caso de la custodia comienza a desaparecer, una visita planeada lo cambia todo.

Paula y Sean (que estaba con Maddy en ese momento) van a ver a Alex para hacerle una sorprendente revelación. Sean admite finalmente que tiene un problema, y que su dependencia del alcohol se filtra incluso en el tiempo que tiene asignado con su hija. Acepta ceder la custodia de Maddy a Alex, admitiendo que ella es más competente como madre que él.

¿Qué pasa con Alex y Maddy?

Tras conseguir la custodia total de su hija, Alex ultima sus planes de mudarse a Montana. Aunque Paula, la madre de Alex, cambió de opinión más tarde y decidió venir con su hija y su nieta, no pudo cumplir con sus planes.

En su lugar, sólo la madre y la hija suben al ferry donde comienzan su nueva vida.