Final de La maldición de Hill House

(2018)
Final de La maldición de Hill House

Título original: The Haunting of Hill House

12/10/2018 (ES)Misterio, Drama
Dónde ver la serie La maldición de Hill House online

Sinopsis

Un grupo de hermanos que, cuando eran niños, crecieron en lo que luego se convertiría en la casa embrujada más famosa del país. Ahora adultos, y forzados a volver a estar juntos frente a la tragedia, la familia finalmente debe enfrentarse a los fantasmas de su pasado — algunos de los cuales aún acechan en sus mentes, mientras que otros pueden acechar en las sombras

Mike Flanagan

Director

Andrew Grush

Compositor

Dan Kaplow

Productor

Reparto principal

Michiel Huisman

Michiel Huisman

Elizabeth Reaser

Elizabeth Reaser

Kate Siegel

Kate Siegel

Oliver Jackson-Cohen

Oliver Jackson-Cohen

Victoria Pedretti

Victoria Pedretti

Timothy Hutton

Timothy Hutton

Como acaba La maldición de Hill House

La racha de Mike Flanagan en el género de terror continúa con la excepcional y compleja primera temporada de "The Haunting of Hill House". Su gloriosa filmografía comprende algunas de las películas de terror más aclamadas de la década. Entre ellas destacan 'Oculus', 'Hush' y 'El juego de Gerald'. El reciente estreno de Netflix ha afectado profundamente a los espectadores, ya que algunos afirman sufrir frecuentes ataques de ansiedad y depresión después de verla. La serie está basada en la novela homónima de Shirley Jackson de 1959. El título hace referencia a un libro escrito por Steven Crain, un antiguo ocupante de la Casa de la Colina, que cree que no está embrujada. Flanagan explora el hilo entre el pasado y el presente de la familia a través de una estructura narrativa única, tejiendo una intrincada conexión entre ambos.

Al igual que en sus anteriores colaboraciones, Flanagan mantiene el estilo de su narración a fuego lento, aumentando la expectación con una acumulación envolvente. Muchos comentaristas han elogiado la serie, incluido el gran Stephen King, que comentó: "No me suele gustar este tipo de revisionismo, pero esto es genial. Casi una obra de genio, en realidad. Creo que Shirley Jackson lo aprobaría, pero quién sabe con seguridad". El énfasis de los elogios se concentra en el estilo sano de la serie y en la rebeldía de Flanagan al no renunciar a la satisfacción artística por los saltos genéricos. Aunque hay momentos de sorpresa, los escasos jump-scares merecen la pena. Los pequeños saltos se utilizan a menudo para reunir a los miembros de la familia, a menudo atormentados por sus parientes fallecidos.

A pesar del tono solemne general, Flanagan mantiene los procedimientos vagamente desenfadados, creando momentos de genialidad cómica de los que incluso los Coen estarían orgullosos. La narración global pasa de forma pensativa de la estancia de la familia en la casa a su presente. Conlleva un amplio espectro de estados de ánimo y emociones de los personajes, ofreciendo lo suficiente para enganchar a casi todo el mundo. La pieza diseccionará el significado de la trama y el final de la serie, junto con otros aspectos matizados que los que hayan visto la serie deben conocer.

¿Qué pasa en La maldición de Hill House?


La trama de la serie oscila entre el pasado de la familia en la Casa de la Colina y su persistente presencia en el presente. La familia Crain está compuesta por siete miembros: Olivia y Hugh, y sus cinco hijos, Steven, Nellie, Shirley, Luke y Theodora. Olivia es arquitecta, mientras que Hugh es un "arreglador", que hace sus pinitos en muchos campos como la fontanería, la carpintería, etc. Los dos aceptan el encargo de la Casa de la Colina, un gran edificio en pie desde hace siglos, para arreglarlo y venderlo. La familia Crain se instala en ella mientras dura el arreglo de la casa. Años más tarde, se reúnen, aunque en circunstancias diferentes y con una tarea distinta.

Para comodidad de los lectores, he decidido dividir la sinopsis de la trama en pasado y presente, y finalmente una combinación de ambos para dar coherencia a la trama.

El pasado


La estancia de los Crain en la casa está muy centrada en el personaje de Olivia. Este personaje, estratégicamente elegido, es una madre de cinco hijos y una arquitecta igualmente genial. Los niños Crain son perseguidos por los fantasmas de la casa. Todos los niños tienen un encuentro con una aparición, excepto Steven. Nellie es asustada por la Dama del Cuello Doblado; Luke por el Hombre Largo Flotante; Theodora por una fuerza invisible; y Shirley por los esfuerzos colectivos de la familia Hill. Durante el arreglo de la casa, Olivia comienza a experimentar migrañas cegadoras, que empiezan siendo dolores de cabeza infernales. Las breves fases se convierten gradualmente en períodos duraderos y delirantes que dan el efecto de locura. La paranoia de Olivia proviene del fantasma manipulador de Poppy Hill, la pomposa y parlanchina propietaria de la casa. Convence a Olivia de la crueldad del mundo exterior y apela a sus instintos maternales, subvirtiendo así su pensamiento racional. Poppy sugiere "despertar" a los niños en un intento de mantenerlos dentro de los límites de la casa.

La familia toma nota del extraño comportamiento de Olivia y le sugiere que se tome un descanso de la casa. Aunque sale de la casa para ir a la de su hermana Janet, en realidad está fingiendo para llevar a cabo su verdadero plan. Esa misma noche vuelve a la casa, sin que Hugh lo sepa, que cree que está con su hermana. Una Shirley medio despierta se da cuenta del equipaje de su madre y procede a decírselo a Hugh. Cuando éste ve el veneno para ratas y una tetera usada, se apresura a ir a la "habitación roja". Al llegar, ve a una Abigail muerta, la amiga imaginaria de Luke que no es realmente imaginaria, y a Olivia con Nellie y Luke bebiendo té. Inmediatamente impide que los dos lo beban y presiona a Olivia contra la pared. Ella cae inconsciente por el golpe posterior. Aprovechando la oportunidad, Hugh empieza a reunir rápidamente a los niños en el coche y se prepara para marcharse. Cuando Olivia recupera la conciencia, se da cuenta de que sus hijos están vacíos y corre a buscarlos. Una aparición le advierte de las maneras manipuladoras de Poppy, y finalmente ve a su familia huyendo en un coche. Poppy la atrae para que se suicide.

Después de dejar a sus hijos, un preocupado Hugh vuelve a por su mujer, junto con los Dudley, los cuidadores de la casa, sólo para encontrar su cuerpo sin vida. Los propios Dudley descubren el cuerpo de Abigail, su hija, un hecho que se oculta no sólo al espectador sino también a la familia Crain durante la mayor parte de su estancia en la casa. Los Dudley se reúnen con el espíritu de su hija. Al ver esto, Hugh decide no quemar la casa, a cambio del silencio de los Dudley sobre la muerte de Olivia.

El presente


La familia Crain se encuentra desorientada y dividida desde la muerte de su madre. Los hermanos han tomado caminos separados, comunicándose escasamente entre ellos. Steven, el mayor, es un escritor de éxito, cuya fama le llega a costa del amor de su familia. Escribió sobre su estancia en la casa en una novela y se ha enfrentado a la reacción de sus hermanos. Shirley es una funeraria, que optó por elegir la profesión después de ver a otra funeraria arreglando a su madre para su funeral. Luke es un adicto, con dificultades en la vida y que suele pedir dinero prestado a sus hermanos. Theodora, que vive en la casa de invitados de Shirley, es psiquiatra, mientras que la profesión de Nellie no está clara. Hugh vive solo en un apartamento.

Todos los miembros restantes de la familia son perseguidos por los fantasmas de la casa, viendo visiones incluso a plena luz del día. La inestabilidad mental de Nellie la lleva a volver a la casa y enfrentarse a sus demonios. El suicidio de Nellie en la casa une a la familia. La futura Nellie se revela como la Dama del Cuello Torcido, que viaja de vuelta para atormentar a la joven Nellie. La familia llora su muerte y Hugh revela que fue "la casa la que mató a Olivia". Después del funeral, Luke desaparece de la casa con la tarjeta de crédito de Shirley y el coche de Theodora. Los Crains se enteran de sus intenciones de quemar la casa y acuden inmediatamente a su rescate.

Al llegar a la casa, la familia se encuentra en la Habitación Roja, a excepción de Hugh, que está atrapado fuera. Con la ayuda de Nellie y el sacrificio de Hugh, los hermanos Crain consiguen escapar de la casa y arreglar sus diferencias con ella.

La habitación roja


La parte más interesante de la casa era la misteriosa Habitación Roja. En la línea temporal pasada, vemos cómo la habitación permanece cerrada en todo momento, incluso cediendo con éxito la llave maestra de la casa. Cualquier intento de abrir la habitación parece inútil. Sólo en el último episodio vemos la verdadera cara de la Habitación Roja y llegamos a conocer su engañosa identidad. Como dice Nellie, la Habitación Roja es el "estómago de la casa", que digiere a los distintos ocupantes de la casa para consumir sus almas. El último episodio, "Silence Lay Steadily", divulgó información importante sobre las visitas de los hijos de Crain a la Habitación Roja. Casi todos los miembros han estado en la habitación, sin saberlo. La habitación, como revela Nellie, ha sido el escenario de muchas escenas en las que hemos visto participar a los niños Crain; el estudio de baile de Theo, la habitación de los juguetes de Nell, la sala de lectura de Olivia, la sala de juegos de Steve, la habitación familiar de Shirley, la casa del árbol de Luke. Una habitación que se ha puesto en diferentes caras para que estén "quietas y calladas", para que la casa las reclame para siempre.

La habitación roja simboliza el engaño y la manipulación de la casa. Desde el exterior, siempre está cerrada. Pero desde el interior, es acogedora y actúa como un. refugio para que los miembros de la familia se queden con sus enfrentamientos personales. Se adapta a las necesidades y deseos de cada miembro, permitiéndoles canalizar su dolor y romper su vínculo como familia. Sin embargo, la habitación de aislamiento no se alimenta de todos. Hugh es el único miembro de la familia que se libra de los juegos delirantes de la habitación. Ha conseguido esquivar las diversas trampas que la habitación le ha tendido. Al final, sin embargo, da su vida para que sus hijos puedan liberarse de los maliciosos intentos de la casa por hacerlos cautivos. Él es la única persona que ve la habitación como lo que es: podrida, vacía, sin alma. La habitación siguió siendo un gran misterio durante toda la serie y Flanagan la utilizó de forma magistral. Elevó la narración de la serie y asumió la forma de una metáfora irónica utilizada para reforzar los sentimientos de pena y tristeza que deformaban a la familia.

La casa como personaje


Pocas veces vemos una meticulosidad tan diligente en la pequeña pantalla. La interpretación de Flanagan del clásico de Jackson se centra en los problemas de la familia Crain, que no se menciona en la obra original. Normalmente, un libro permite al lector adentrarse en el mundo interior de un personaje mucho más que una película o una serie de televisión. La profundidad y la plataforma que tiene un escritor son suficientes para que uno capaz de elaborar el lector en el tejido mismo de la historia. Sin embargo, "HHH" invierte este estereotipo y explora el mundo interior de los personajes utilizando la Casa de la Colina como personaje. La completa inversión de la trama de la historia permite a Flanagan construir su propia narrativa e imprimir en nosotros una marca similar, aunque distinta, de terror psicológico.

Sin duda, "HHH" posee algunas de las imágenes de terror más notables y aterradoras jamás reunidas en la pantalla. Gran parte de ello se consigue utilizando los salones sagrados de la casa como base de la confusión y el desamor que sienten los personajes en sus vidas. La casa desempeña el papel de observador silencioso, abriendo sus puertas a personas desprevenidas que se ven abrumadas por la grandiosidad de su sólido ladrillo y sus resplandecientes lámparas de araña. El acogedor exterior es anómalo respecto a los podridos interiores, rebosantes de almas amargadas y vengativas. Flanagan dedica mucho tiempo a desarrollar la disposición de la casa, familiarizando al espectador con casi todos los rincones con su cámara de movimiento lento. En el sexto episodio es donde el pasado se encuentra con el presente y la familia Crain se ve en su discreto esplendor. También es quizá mi episodio favorito de la serie en cuanto a la visión de Flanagan y lo que costó rodarlo.

El tiempo de rodaje de la maratoniana escena de dieciséis minutos en la que se apagan las luces de la funeraria Harrison y Hugh nos traslada a la tormentosa noche de Hill House fue de quince días. La toma abarcaba más de veinte páginas del guión y es seguramente una de las mayores hazañas de la historia de la televisión. La casa es fundamental para el éxito final de la escena. La amplia extensión y la arquitectura de la época colonial de Hill House actúan como el escenario espeluznante perfecto para que la trama paranoica de la serie conspire. La enfermedad de Olivia es un resultado directo del vicio de la casa, lo que la convierte en una herramienta esencial en la espléndida narración de Flanagan.

El final


Al igual que el resto de la historia, el final fue complejo y extrañamente satisfactorio, planteando más preguntas que dando respuestas. En el último episodio, la familia se reunió en la casa, aunque como adultos, y Hugh se sacrificó para salvar la vida de sus hijos. Cuando Steven salió de la casa por última vez, no se atrevió a mirar hacia atrás para ver el océano de espíritus que le hacía sombra. La familia Crain estaba ahora dividida: Olivia, Nellie y Hugh vivían como espíritus, y los demás hermanos como carne y huesos mortales.

Como vimos en el episodio anterior, Luke, angustiado por haber perdido a Nellie, su traumática gemela, volvió a la casa para quemarla. Tomando la tarjeta de crédito de Shirley y el jeep de Theo, la urgencia de Luke puso a la familia en acción y los llevó a traerlo de vuelta. Una vez en la casa, los esfuerzos de Luke son en vano, ya que es invocado por el fantasma de su madre y se le inyecta veneno para ratas, como pretendía Olivia cuando era niño. Cuando Steven y Hugh llegan, el primero ve la Habitación Roja abierta y a Luke pidiendo ayuda. Al instante se siente atraído por él y se encuentra atrapado con Luke. Cuando despierta, los cinco hermanos están presentes en la Habitación Roja y Nellie arroja luz sobre sus habilidades especiales para transformarse en cualquier cosa que el ocupante desee.

El final, en muchos sentidos, humaniza la casa aparentemente demoníaca. Se presenta como un lugar de descanso de personas que han sufrido en sus vidas, lo que irónicamente se debe en parte a la casa. Hugh, de cuyas intenciones y desinterés siempre han dudado sus hijos, especialmente Steven, resulta ser el personaje más compasivo al final. Su sacrificio, obligado por la insistencia de Olivia en mantener a su familia "unida", es por los hijos que ha amado toda su vida. Incluso como padre, cuando fue incomprendido y podría haber dicho fácilmente la verdad y salirse con la suya, Hugh eligió proteger a los niños a costa de romper su relación con ellos. Entró en Hill House como un flipper de ojos anchos que nunca se enfrentó a un problema que no pudiera solucionar. Con el paso del tiempo, los brillantes ojos azules de Thomas se convirtieron en los acerados ojos grises de Hutton, ya que el mayor de los Crain se ha alejado de sus hijos y de los acontecimientos que le persiguen hasta hoy. Flanagan, en una entrevista, afirmó el final vagamente "feliz" y dijo:
"Por lo que a mí respecta, la historia de la familia Crain está contada. Ya está hecha. Creo que hay todo tipo de direcciones diferentes que podríamos seguir, con la casa o con algo completamente diferente. Me encanta la idea de una antología también. Pero para mí, sentí que los Crains han pasado por suficiente, y los dejamos exactamente como todos queríamos recordarlos, los que trabajamos en ella. Jugamos con un final con cliffhanger y con otras ideas, pero en última instancia, en la sala de guionistas y con el reparto y todo lo demás, realmente sentimos que la historia exigía un cierto tipo de cierre por nuestra parte y estábamos contentos de cerrar el libro sobre esa familia".

¿Se basa La maldición de Hill House en una historia real?


Por alguna extraña razón, cada vez que se estrena una película o serie de terror realista, la gente empieza a preguntarse si está basada en una historia real. Pues bien, en el caso de The Haunting of Hill House, no es diferente. La serie, que se basa libremente en la novela homónima de Shirley Jackson de 1959, está tan lejos de una historia real como puede serlo. Sé que muchos habrían querido que la historia fuera real, pero hay suficientes momentos en la propia serie que hacen casi imposible que esté basada en la vida real.

Conclusión


Tensa, intrigante y escandalosamente espeluznante, "The Haunting of Hill House" es una triunfante narración de la clásica prosa literaria de Shirley Jackson. Se beneficia enormemente de la visión y la pasión de su brillante autor, Mike Flanagan, y de un talentoso reparto que lo desnuda todo. Para cualquiera que busque sumergirse en un universo de personajes envolvente, atmosférico y escalofriante, éste es el camino a seguir.