La miniserie de Hulu "Mike" termina como empieza, con el ex campeón de boxeo de los pesos pesados Mike Tyson (Trevante Rhodes) en el escenario de un teatro abarrotado, reflexionando sobre qué es exactamente él y qué significa su historia en el gran esquema de la vida estadounidense. Nacido en la pobreza y la violencia, las fenomenales habilidades de boxeo de Tyson se descubrieron mientras cumplía condena en un centro de detención juvenil del norte del estado de Nueva York. Entrenado en sus primeros años por el legendario Cus D'Amato (Harvey Keitel), Tyson se convirtió en el campeón de los pesos pesados más joven de la historia al derrotar a Trevor Berbick en 1986 a la edad de 20 años.

A lo largo de las décadas, Tyson ha sido visto como casi todo, a menudo todo a la vez: Un héroe, un paria, un delincuente sexual, una atracción de feria, un adicto, un criminal. Su vida es demasiado extensa para una miniserie de cuatro horas, y sus creadores, Steven Rogers y Craig Gillespie ("Yo, Tonya"), adoptan un enfoque al estilo de la Wikipedia, y abordan los detalles relevantes a través de una narración casi constante antes de pasar al siguiente gran acontecimiento. El último episodio recorre las dos últimas décadas de la vida de Tyson a un ritmo vertiginoso, sin apenas detenerse en acontecimientos importantes como la muerte de su hija en 2009, para responder a la pregunta planteada al principio: ¿Quién es realmente Mike Tyson? Este enfoque pierde mucho contexto crucial y deja algunos momentos frustrantemente poco claros. Echemos un vistazo a algunos de los detalles de la vida real que ayudan a explicar el final de "Mike".

Comienzos difíciles

La historia de la vida de Tyson ya se ha contado en la pantalla, sobre todo en la película biográfica de HBO de 1995 "Tyson", protagonizada por Michael Jai White. El actor Jamie Foxx, que solía parodiar a Tyson en "In Living Color", lleva años intentando sacar adelante su propia película biográfica. Pero cuando Hulu anunció a principios de 2021 que seguía adelante con una miniserie no autorizada de Tyson realizada por Rogers, Gillespie y Margot Robbie, el grupo de expertos detrás de la película biográfica de Tonya Harding de 2017 "Yo, Tonya", se encontró con airadas protestas, sobre todo del propio Tyson, que acusó a Hulu de "apropiación cultural" en una declaración a Entertainment Tonight.

A medida que se acercaba el estreno de la serie en agosto de 2022, Tyson tomó las redes sociales para expresar su descontento con un lenguaje muy duro, acusando a Hulu no sólo de apropiación, sino de comercio de esclavos literal. También alabó a sus amigos, como el dueño de la UFC, Dana White, por no ayudar a promocionar la serie. En su defensa, Rogers y la directora de la serie, Karen Gist, explicaron a la Asociación de Críticos de Televisión (vía Entertainment Tonight) que su versión no autorizada de la historia era una necesidad legal, ya que los derechos de la vida de Tyson estaban ligados a otras partes; no podrían haber consultado o pagado a Tyson aunque quisieran. "Solo queríamos contar una historia imparcial y que el público decidiera lo que piensa o siente", explicó Gist durante la presentación de Hulu en los TCA.

La verdad indiscutible

Así que al final, ¿ofrece "Mike" una visión imparcial de su tema? Es difícil de decir, ya que la serie está contada casi en su totalidad desde la perspectiva del propio Tyson y con sus propias palabras. Rogers y compañía se basan en gran medida en las memorias de Tyson de 2013, "Undisputed Truth", y en el espectáculo individual que Tyson representó en Las Vegas, Broadway y en HBO. La miniserie utiliza una versión ficticia de ese espectáculo como dispositivo de encuadre, ya que Tyson interpreta la historia de su vida para un público extasiado, y parece haber tomado una serie de detalles específicos, especialmente en sus primeros episodios, de las memorias; una escena en el episodio 2 en la que el entrenador Teddy Atlas acusa a un Mike adolescente de robar parece haber sido adaptada directamente de este extracto publicado en la revista New York.

Por otra parte, la serie mitiga las acusaciones de abuso en su matrimonio de ocho meses con la actriz Robin Givens (Laura Harring) centrándose en su dudoso diagnóstico de depresión maníaca y la prescripción de litio que le fue impuesta (en la versión de la serie) por Givens y su madre. En el episodio 5, "Desiree", la historia de la condena por agresión sexual de Tyson en 1992 se cuenta a través de la perspectiva de su víctima Desiree Washington (Li Eubanks), lo que pretende ser respetuoso con su experiencia pero tiene la consecuencia involuntaria de distanciar a Tyson de los hechos de su propio crimen. En el último episodio, la serie toma al pie de la letra sus afirmaciones de curación y sobriedad con el apoyo de su tercera esposa Kiki. El enfado de Tyson por el secuestro de su vida por parte de Hulu es comprensible, pero al final de todo, difícilmente podría haber deseado un relato más solidario.

La pelea de los mordiscos

El último episodio comienza tras la infame revancha de Tyson con Evander Holyfield en 1997, más conocida como "la pelea de los mordiscos". Después de que Tyson perdiera su primer combate con Holyfield en 1996, él y su equipo se quejaron de que había recibido varios cabezazos intencionados. Cuando Tyson volvió a recibir un cabezazo al principio de la revancha, se desquitó mordiendo la oreja derecha de Holyfield con tanta fuerza que le cortó un trozo de cartílago y lo empujó a la lona. El árbitro y futuro juez de televisión Mills Lane pidió un tiempo muerto y descontó dos puntos a Tyson. Cuando se reanudó la acción, Tyson mordió la oreja izquierda de Holyfield, momento en el que Mills descalificó a Tyson.

Las acciones de Tyson en el cuadrilátero fueron un escándalo público masivo, posiblemente mayor que el caso de Desiree Washington cinco años antes. Para enfatizar la importancia del asunto, la serie cambia de táctica a la hora de describir la reacción del público. Mientras que los episodios anteriores utilizaban recreaciones meticulosas de las entrevistas de Tyson con Joan Rivers, Barbara Walters y otros, el episodio 8 se abre con clips de televisión de época, como Ann Curry informa sobre la suspensión de la licencia de boxeo de Tyson para "The Today Show" y David Letterman hace bromas durante un monólogo de "Late Show". Incluso el presidente Bill Clinton opina sobre el incidente, declarando que estaba "horrorizado" por él. La entrevista con Desiree Washington, sin embargo, en la que lamenta que los medios de comunicación presten atención a la violencia contra Holyfield cuando habían ignorado la violencia contra ella, parece ser una invención del programa; Washington nunca ha hablado públicamente de su agresión desde su entrevista con Barbara Walters en 1992.

La rueda de prensa

Gran parte de la vida de Tyson es realmente más extraña que la ficción, y es un mérito de la serie el hecho de que a menudo presenten sus momentos más salvajes más o menos como sucedieron en realidad. La primera pelea de su vida fue realmente contra un matón que había decapitado a uno de sus pájaros mascota. Realmente estrelló su BMW contra un árbol en lo que muchos creyeron entonces que era un intento de suicidio. Y realmente mordió a Lennox Lewis en la pierna durante un tumulto que estalló en medio de una conferencia de prensa para su pelea de 2002 en Memphis.

Después de que terminara la suspensión de 15 meses de Tyson por la pelea de la mordida, volvió al ring con una venganza, anotando seis peleas desde principios de 1999 hasta finales de 2001. La pelea de la primavera de 2002 contra el campeón de los pesos pesados de la IBF, la IBO y el WBC, Lewis, fue su primera oportunidad de conseguir un título desde que luchó contra Holyfield. Al comenzar la rueda de prensa, Tyson estaba solo en el escenario, vestido de negro. Cuando Lewis entró desde el otro lado del escenario, Tyson avanzó hacia él e inmediatamente empezó a lanzar golpes. Pronto el escenario se llenó de miembros de los equipos de los dos hombres, y cuando Lewis intentó arrastrarse para salir del jaleo, Tyson le agarró por la pierna y le mordió la pantorrilla. El incidente le costó a Tyson más de 300.000 dólares en multas y puso en duda la pelea, la mayor de la historia hasta ese momento. Al final, la pelea continuó y Lewis noqueó a Tyson en el octavo asalto para retener sus cinturones de campeón. Sería la última vez que Tyson estuviera en liza.

Tyson y el Rey

El último episodio pone fin a la complicada y combativa relación de Tyson con el promotor de boxeo Don King (Russell Hornsby). El colapso final de su relación ocurre en 2003, cuando King recoge a Tyson y a un amigo en el aeropuerto de Miami, sólo para que un Tyson ebrio le ataque mientras conduce. Lo sorprendente de la escena es que no sólo se basa en un incidente de la vida real, sino que la versión de la vida real fue incluso más salvaje de lo que se muestra en la serie. En un episodio de 2020 de su podcast "Hotboxin' with Mike Tyson", le cuenta al locutor de peleas Jim Gray toda la historia: No sólo atacó a King y a su chófer, sino que después de perseguir a King alrededor del coche y quedarse en el arcén, le dio un puñetazo a otro miembro del destacamento de King que conducía detrás de ellos.

Pero las batallas de Tyson con King no fueron sólo en la carretera. En 1998, demandó a su antiguo mánager por 100 millones de dólares que, según él, le había robado durante años. La serie no entra en sus batallas judiciales, salvo una breve escena en el final en la que Tyson ladra "¿Dónde está mi puto dinero?" a su abogado, que sólo puede responder con un tímido "Pregúntale a Don King". El pleito se prolongó durante seis años y no se resolvió hasta 2004, el año siguiente a su altercado en el automóvil. La cifra final concedida a Tyson fue de sólo 14 millones de dólares, que se destinaron a pagar a sus diversos acreedores y a su ex esposa Monica Turner (interpretada en la serie por Clark Backo).

La pelea final

Cuando King y Tyson llegaron a un acuerdo en 2004, Tyson seguía muy endeudado, pero su carrera profesional de boxeo estaba a punto de llegar a su fin. Después de perder contra Lennox Lewis, Tyson se anotó un fácil nocaut en el primer asalto contra Clifford Etienne en 2003, pero las derrotas consecutivas contra Danny Williams y Kevin McBride en 2004 y 2005 le pusieron en la lona para siempre. La serie nos muestra los últimos momentos de su pelea con McBride mientras Tyson, que ahora luce su famoso tatuaje en la cara, se desploma contra las cuerdas, exhausto y sin ganas de seguir. La escena pasa a la entrevista posterior al combate, en la que anuncia con pesar su retirada.

Todo lo que se muestra es fiel a la pelea real y a sus consecuencias, pero al igual que Tyson y King en el coche, la serie deja fuera los momentos más escandalosos del combate. En cierto modo, fue una noche tan mala para Tyson como la de la Pelea a Mordiscos, en la que el otrora campeón golpeó intencionadamente a McBride con la cabeza e intentó romperle el brazo, al igual que hizo en su combate cargado de faltas de 1999 con Francois Botha. McBride diría más tarde que Tyson había intentado arrancarle el pezón de un mordisco en un momento dado. Al final del sexto asalto, tras caer por un empujón de McBride, Tyson abandonó en su esquina y se negó a salir para el séptimo. El hombre más malo del planeta había llegado finalmente a su límite.

Kiki

El divorcio de Tyson con Monica Turner, con la que se casó en 1997, unos meses antes de su revancha con Holyfield, ocurre fuera de la pantalla. Cuando el episodio retoma su vida doméstica, es después de la pelea de McBride y Tyson está viviendo con una mujer llamada Kiki Spicer (Ash Santos). Tyson ha dicho que su unión con Spicer, que comenzó cuando la conoció cuando tenía 18 años en 1995, fue "una experiencia que le salvó la vida" (según el New York Post). Spicer llegaría a coescribir el espectáculo teatral "Undisputed Truth", pero antes de eso, cumplió seis meses de cárcel por fraude en 2009 mientras estaba embarazada de Milan, la hija de Tyson.

El programa está más interesado en la imagen de una Spicer visiblemente embarazada sentada en una celda de la cárcel -lo cual es un poco de licencia dramática, ya que Spicer acababa de descubrir que estaba embarazada una semana antes de que comenzara su condena- que en profundizar en los detalles de por qué fue encarcelada. De 1999 a 2001 estuvo involucrada en un plan con su madre Faridah Ali, su hermano Osh Spicer y otras personas para defraudar al gobierno como miembros del profesorado de la Escuela Sor Clara Muhammad de Filadelfia, embolsándose dinero destinado a clases de educación para adultos que nunca se impartieron. Una vez cumplida su condena, volvió a casa y encontró a Tyson aparentemente sumido en la adicción a las drogas; él le atribuye a ella haberle ayudado a superar los momentos más duros de su vida en aquella época.

Sesión de terapia

Tyson ha tenido durante mucho tiempo una relación problemática con las figuras parentales, tanto reales como sustitutas. La miniserie consigue gran parte de su dramatismo en sus primeros episodios al contrastar a su amargada y alcohólica madre Lorna (el actor canadiense Olunike Adeliyi, que realiza posiblemente la mejor interpretación de la serie) con el cálido estímulo del padre sustituto Cus D'Amato. Pero nadie es un santo ni un demonio, y hace falta una sesión en el último episodio con otro padre sustituto, la terapeuta Marylin Murray (Patricia Bethune), para que Tyson se dé cuenta de ello.

En la vida real, Tyson empezó a ver a Murray, especializada en la recuperación de traumas, después de salir de la cárcel en 1995, pero la serie la reserva para un momento clave del último episodio en el que ella expone sus problemas con sus figuras paternas de una forma quizá demasiado prolija, señalando que, a pesar del odio que profesaba a su madre, hizo exhumar su cuerpo y lo trasladó a una nueva parcela de enterramiento, es decir, la trasladó a una casa más bonita una vez que se hizo rico y famoso. Y aunque Cus le trataba como a un hijo, le inculcó muchas de las cualidades más negativas de Tyson: su temeridad, su violencia, su dependencia. Es un momento de claridad, aunque sólo sea para el público; Tyson no está preparado para aceptar la verdad.

Exodus Tyson

En la alocada carrera del final hacia la línea de meta, se dedica menos de un minuto de pantalla a la muerte en 2009 de la hija de Tyson, Exodus. Exodus y su hermano Miguel eran los hijos de Tyson y su ex novia Sol Xochitl, interpretada brevemente en la serie por Andrea Andrade. Exodus estaba jugando sola en su casa de Phoenix, Arizona, cuando se enredó accidentalmente con el cable de la cinta de correr de Xochitl. Miguel la encontró inconsciente y alertó a su madre, que llamó al 911 y le administró reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los paramédicos. Éxodo fue ingresado en la UCI pero murió al día siguiente. Tyson, que se encontraba en Las Vegas en ese momento, voló a Phoenix inmediatamente después de ser informado del accidente, pero lamentablemente llegó al hospital después de la muerte de su hija.

Tyson, como reveló en una entrevista de 2013 en el programa "Real Sports" de la HBO, quedó sumido en una rabia sin sentido por la muerte de su hija: "Este es mi mejor pensamiento en ese momento: Coger mi pistola... y simplemente volverme loco". Cuando se le preguntó a quién habría atacado en esta línea de pensamiento, se limitó a negar con la cabeza: "No importa. Es sólo mi primer pensamiento". Tyson entró en una espiral de fuertes borracheras de cocaína, que la serie dramatiza con un plano suyo en el suelo con líneas de cocaína en una bandeja cercana, pero de ese dolor surgió una nueva dedicación a la familia que le quedaba. Él y Spicer se casaron una semana después de la muerte de Exodus.

Yo, soy el sueño americano

Después de cuatro horas y ocho episodios, ¿ha logrado "Mike" el objetivo declarado por Gist de contar "una historia imparcial" sobre uno de los atletas más famosos del siglo XX? Y lo que es más importante, ¿ofrece "Mike" más información que las decenas de libros y artículos de revistas que se han escrito sobre Tyson a lo largo de los años, las entrevistas y los documentales en los que ha participado, el espectáculo unipersonal que coescribió y representó por todo el país, o incluso su página de Wikipedia? Los últimos episodios se mueven tan rápido que parecen una lectura elegante de los hechos con alguna oreja ensangrentada volando por el aire, pero los primeros episodios hacen un intento serio de describir la educación de Tyson y las fuerzas que lo han convertido en el hombre que es.

El final termina con un montaje de momentos y personajes de los primeros episodios de la serie -su madre, Cus D'Amato, Robin Givens y Desiree Washington- al ritmo insistente de "Sinnerman" de Nina Simone. "Yo, soy el sueño americano, el estado rojo y el azul", narra Tyson. "El bueno y el malo, como tú". En la verdadera "Undisputed Truth", el resumen de Tyson es menos grandilocuente, centrándose no en lo que significa como símbolo, sino en lo que significa para él pararse frente a una audiencia y llevar su alma, "desnuda como vine al mundo". Parece agradecido de estar en un escenario de Broadway cuando es igual de probable que le hubieran matado a tiros en Brooklyn cuando era adolescente, a sólo unos kilómetros de distancia. Es una idea sencilla, pero que en última instancia "Mike" no logra captar, aparte de la actuación transformadora de Trevante Rhodes.