La nueva miniserie de Netflix, Notre-Dame, está basada en el libro La Nuit De Notre-Dame, escrito por el Departamento de Bomberos de París y Romain Gubert, que detalla los esfuerzos reales para extinguir el incendio que afectó a la emblemática catedral católica medieval de París en 2019. Sin embargo, a pesar de estar basada en hechos reales, se toma muchas licencias artísticas y se centra en gran medida en las personas que se vieron involucradas y afectadas personalmente por el desastre. Esto es lo que ocurrió.

El foco principal está en los bomberos, especialmente en Alice, todavía atormentada por la pérdida de su amante, Ben, y bajo el mando de su padre, Zacharie, un jefe de bomberos a punto de jubilarse. Pero hay otras perspectivas a tener en cuenta, como la de Elena, una periodista encargada de conseguir el mayor número de espectadores que utiliza a un viejo amigo, un bombero llamado Antony, para acceder a la propia catedral, la de una drogadicta llamada Victoire que establece un vínculo con un joven llamado Billy que cree que su padre perdido hace tiempo está luchando contra el fuego, y la de Bassem, un trabajador del interior de la catedral.

A través de estos diferentes personajes y perspectivas, el programa toca diferentes ideas y temas. Elena, por ejemplo, pone de manifiesto el peligroso e interesado sensacionalismo de los medios de comunicación. Después de quedar atrapada en la catedral, apenas escapa con vida, y revela en directo que fue una decisión tonta y egoísta tomada por ella, y por todas las razones equivocadas. También hay una vertiente de romance entre ella y Antony.

A través de Victoire y de su padre, Max, el programa explora las ideas de paternidad, distanciamiento y también la desesperación personal. Max debe dinero a un traficante de drogas, pero está dispuesto a ir más allá para intentar reconectarse con Victoire. Ambos se reconcilian en el hospital y se despiden de la madre moribunda de Victoire.

A través de Alice y Zacharie, la serie explora las ideas sobre el dolor y la pérdida, a la vez que trata de reconocer el valor de la vida humana frente a la preservación de la historia. Alice, que está embarazada del nieto de Zacharie, arriesga su vida para demostrar su valía a su difunto amante y para hacer lo correcto por la historia de la catedral, uniéndose al esfuerzo del equipo para salvar el campanario.

Y, por último, a través del joven Billy y del trabajador de la catedral Bassem, la serie aborda la ilusión, aunque es cierto que es una ilusión que nace de la esperanza. Billy se aferra a una foto de su padre vestido de bombero, asumiendo que eso es lo que es, pero sólo porque el dolor de reconocer que está perdido sería más difícil de soportar. Bassem, por su parte, cree que una mujer es su esposa, pero está alucinando como consecuencia de un trauma. Estos dos individuos diferentes se enfrentan a la forma en que les gustaría que fuera la vida, pero al final se ven obligados a darse cuenta de que no pueden cambiar la realidad y deben enfrentarse a la versión de la misma con la que están atrapados.