El séptimo y último episodio de la serie policíaca 'Por mandato del cielo', sigue a los detectives Jeb Pyre y Bill Taba mientras se acercan a Ron y Dan Lafferty. A través del profeta Onias, se encuentran con la revelación de la mudanza de Ron. La búsqueda de los dos hermanos lleva a los detectives a Nevada y se unen a los agentes del FBI para capturar a los asesinos. Ron recibe una revelación en la huida, que amenaza la vida de Dan. El episodio termina con varios acontecimientos cruciales sobre el destino de los dos hermanos Lafferty.

Resumen de Por mandato del cielo

El capítulo titulado "Expiación con sangre" comienza con el detective Pyre uniéndose al detective Bill para interrogar al Profeta Onias. A través de Onias, obtienen la revelación de la eliminación de Ron, previamente referida como la "lista sagrada" por Sam. Onias expresa que las vidas de Dianna y sus hijos están bajo amenaza. Dianna abandona su casa en Florida con sus hijos, temiendo la llegada de Ron para matarlos. En una escena retrospectiva, Dan visita a Brenda y la amenaza para que reúna a Ron y Dianna y conceda permiso a Allen para reencontrarse con sus hermanos. Pyre y Rebecca se pelean por la progresiva pérdida de fe del primero.

Pyre y Bill van a Wyoming y arrestan a Chip y Ricky, quienes acompañaron a Ron y Dan a la casa de Brenda para los asesinatos. A través de Chip y Ricky, Pyre y Bill confirman que Dan y Ron mataron a Brenda y Erica. Ambos revelan que los dos hermanos pueden estar en Nevada ya que hablaron de hacer dinero rápido para cumplir con el resto de la revelación de la mudanza. Los detectives también encuentran el arma homicida. Pyre y Bill llegan a Reno, Nevada, para encontrar a los dos hermanos. Mientras tanto, los agentes de policía encuentran a Dianna y a sus hijos en Florida.

Mientras los oficiales llevan a los niños a un lugar seguro, Dianna desaparece para matar a Ron. Llega a Utah y se encuentra con Matilda. Dianna y Matilda escapan, a pesar de encontrarse con Sam Lafferty a mitad de camino. Bill le pide a Pyre que "use su cabeza de mormón" y siga su instinto para encontrar a Ron y Dan. Se dan cuenta de que los hermanos se esconden en un casino de Reno.

Como acaba Por mandato del cielo

¿Dónde están Ron y Dan? ¿Son arrestados?

A partir de Chip y Ricky, Pyre y Bill entienden que Ron y Dan están en un casino en Reno. Los detectives localizan el casino, revisan las imágenes de seguridad del lugar y se dan cuenta de que los dos hermanos están en algún lugar del casino. Mientras revisan las imágenes, también ven a los hermanos con una camarera llamada Sandy. Después de un tiempo, Pyre y Bill, junto con otros agentes del FBI, ven a Sandy aparcar su coche muy cerca de las salas verdes del casino. Los agentes registran todas las salas verdes pero no consiguen localizar a los hermanos. Pyre, sin embargo, se mantiene firme y continúa su búsqueda.

Pyre llega a la sala de máquinas del casino y entra en ella al oír ruidos. Llega a saber que la gente acude con frecuencia al lugar. Pyre no tarda en buscar en el baño, sólo para encontrar allí a Ron y Dan, el hermano mayor tratando de matar a este último. Antes de que Ron pueda matar a Dan, Pyre y otros agentes detienen a ambos asesinos. La detención de Ron y Dan también pone fin a su deseo de matar a otros en la revolución de la mudanza.

¿Por qué Ron intenta matar a Dan?

Cuando Ron se unió a la Escuela de los Profetas, el Profeta Onias le dijo que él podría ser quien guiara a sus compañeros fundamentalistas mormones hacia un mundo restaurado. Las revelaciones que Ron recibió hicieron que otros creyeran que él era "el elegido". Según la profecía de José Smith, habrá "uno poderoso y fuerte" para "poner en orden la casa de Dios". La revelación de la remoción llevó a Ron a creer que él es el poderoso y fuerte. Sin embargo, la existencia de Dan comenzó a desafiar la creencia de Ron, considerando que no puede haber dos profetas.

Según las creencias mormonas, sólo puede haber un único profeta y Ron piensa que cualquiera que desafíe la autoridad de "el único" debe perecer. Cree que la potencia de Dan se interpone en el camino de su verdadero poder y su condición de profeta. Ron también tiene que ser "el único" para cumplir el mandato de Dios de matar los obstáculos en su camino. Así, Ron decide matar a su hermano para que se proclame como el verdadero profeta de los mormones. La intervención del detective Pyre salva la vida de Dan antes de que Ron pudiera matar a su hermano para ser el "poderoso y fuerte".

¿Pierde Pyre su fe mormona? ¿Sigue siendo mormón?

La investigación de los asesinatos de Brenda y Erica aleja a Pyre de su fe mormona considerablemente. La comprensión de que la misma fe que sigue ha jugado un papel en los asesinatos de una joven madre y su hija le afecta gravemente como marido y padre. Las acciones de Ron, Dan y sus compañeros fundamentalistas hacen que Pyre comprenda que desconoce varios fundamentos de su fe. Finalmente, acaba cuestionando su fe y busca consuelo en las escrituras mormonas. Su esposa Rebecca es testigo del cambio gradual de su marido y le hace saber que no puede vivir con alguien que no cree en su fe mormona.

Aunque Pyre siga siendo mormón por el bien de su familia, no puede seguir la fe como lo hacía antes de los asesinatos de Brenda y Erica. Tras completar la investigación, Pyre vuelve a casa y anima a una de sus hijas a rezar y expresar su gratitud hacia el Padre Celestial. Sin embargo, el mismo Pyre también deja de creer que el mundo es un milagro concebido por Dios. Cuando la madre de Pyre, Josie, agradece a Dios la creación de un hermoso lago en el bosque, refiriéndose al mismo como un "milagro", Pyre le dice que el momento que comparte con ella es el milagro y no la naturaleza que les rodea.

Pyre se va distanciando poco a poco de su fe mormona en lugar de intentar desconectarse de la misma de inmediato. Es consciente de que su vida familiar, como marido y padre, se verá afectada si intenta declararse como no creyente. Por lo tanto, puede seguir cuestionando la misma sin renunciar a la fe por completo.