Elliot es un músico famoso que se mudó a París, dejando atrás sus días de gloria en Nueva York después de una tragedia personal. Dirige un club de jazz llamado The Eddy, con su amigo Farid. Uno cuida el lado creativo, las bandas, los músicos y el estándar de todo; el otro mira las finanzas del local. Esta división de negocios resulta problemática cuando algunos gángsters aparecen en el club pidiendo dinero. Más tarde, matan a Farid, y esto arroja a Elliot a una corriente que amenaza con barrer todo por lo que ha trabajado.

Las historias de los demás personajes se cuentan, y una por una, llegamos a conocer sus desafíos personales, su relación con Elliot, la importancia de The Eddy en su vida y lo que aportan a la banda. La hija de Elliot, Julie, también se mezcla con todo esto.

El final: ¿Qué pasó con Sami?

En el episodio final, las tensiones aumentan en el grupo. Katarina vuelve y Elliot se da cuenta de lo peligroso que es Sami. Él habla con Amira sobre la propuesta, y ella está tan en conflicto sobre el asunto como él. Ante la insistencia de Franck, y a cambio de volver a grabar la batería con Katarina, Elliot se prepara para su regreso al escenario. Allison y su esposo llegan a París y se ofrecen llevar a Julie de regreso, pero tanto ella como Elliot se niegan.

Por la noche, después de tratar de mantenerse alejado de él durante tanto tiempo, Elliot finalmente sube al escenario y toca la canción que había escrito para Julie. Él vacila, al principio, pero cuando ella se une a él, la actuación sube el ritmo. Con los aplausos sonando para ellos, una explosión en la oficina de Elliot lleva al club a cerrar una vez más. Amira expresa su deseo de vengarse de Sami, y Elliot promete encontrar una manera de hacerlo.

Él habla con los policías sobre lo ocurrido y acepta ayudarlos a cazar al criminal. Necesita conseguirles algo lo suficientemente bueno como para ponerlo tras las rejas. Elliot tiene esta oportunidad pronto cuando conoce a Sami en la nueva ubicación desde donde planea expandir su negocio. Con eso resuelto, regresa a la banda. Como no pueden tocar dentro del club, hacen el espectáculo en las calles.

¿The Eddy abrirá de nuevo?

A lo largo de la temporada, lo único que Elliot quiere es mantener abierto el club. Al principio, se centra en los problemas financieros, pero luego salen los secretos de Farid. Parece que se involucró en negocios turbios con personas peligrosas. Ahora, tiene que mantener un equilibrio entre los delincuentes y los policías, quienes amenazan con cerrar The Eddy si no trabaja con ellos o para ellos.

Al final, después de luchar con mucha presión y ansiedad, finalmente encuentra un punto medio. La forma de quitarse a Sami y al detective de la espalda es entregarles el uno al otro. Después de entregar la información sobre el nuevo plan de negocios de Sami a la policía, él ha cumplido su parte. Si las cosas no salen bien, tiene un trato con Sami que lo mantendrá a él y a los que lo rodean fuera de peligro, aunque solo sea por un tiempo.

En cualquier caso, The Eddy seguramente volverá a estar abierto. Estará cerrado por reparaciones, y hasta entonces, la banda tendrá que encontrar otra forma o lugar para seguir trabajando. Ahora que Elliot ha establecido buena relación con los policías, no los molestarán innecesariamente. Y debido a que ha hecho un trato con Sami, tampoco amenazará con destrozar el lugar. Y, si por algún golpe de mala suerte, aparece algún otro problema, Elliot encontrará la forma de evitarlo. Después de todo, si hay una cosa que hemos aprendido de él en el transcurso de los ocho episodios, es que hará lo que sea necesario para mantener vivo su sueño del club de jazz.