La cuarta temporada de Westworld -¿y posiblemente la serie? - concluyó con "Que Sera, Sera", un final que enfrentó a Hale, Christina, Caleb y otros con un mundo en llamas.

El final inicia con una calle llena de cadáveres. Los civiles se matan unos a otros sin piedad ni ceremonia, convirtiendo manzanas antes tranquilas en verdaderas zonas de guerra. Un joven francotirador elimina a un puñado de estos peatones asesinos, antes de que William lo mate. El Hombre de Negro ha sumido al mundo en el caos y ha vuelto a su elemento.

De vuelta a la torre, los subordinados sin rostro de Hale la recuperan y reviven. "Hazme más fuerte", les dice ella. Pero, "Dejad mis cicatrices. Quiero recordar mi pasado". Su voz es tranquila pero fuerte, sostenida por la determinación. Sube a la torre para ver la obra de William por sí misma. Allí encuentra el mensaje que Bernard grabó en una tableta, segundos antes de que William le disparara. Resulta que Bernard había dejado el mensaje específicamente para Hale.

En su apartamento, Christina se tambalea ante la revelación de que no es real. Teddy se pone en la piel de Descartes con un "pienso, luego existo", pero a Christina le invade la confusión y el dolor. De repente se da cuenta de que nunca estuvo sola porque la parte de ella que creó este mundo creó a sus amigos para que la hicieran feliz. Eso significa que Maya (de la que nos hemos estado preguntando) era un producto de la mente de Christina, una construcción que soñó para no sentirse sola. Ella dice que necesita despertar, y ella y Teddy se besan en su balcón.

Una furiosa Hale interrumpe a distancia su sesión de besos y pisa fuerte su holograma de la ciudad de Nueva York. Los edificios que rodean a Teddy y Christina comienzan a parpadear. Teddy se da cuenta de que Hale va a por ellos, pero Christina declara que no renunciará a su mundo sin luchar. Hale destruye el holograma pero sigue pisoteando, eventualmente agrietando el piso de la torre y revelando lo que realmente busca: una de las perlas de Dolores.

Un Caleb deteriorado, un Frankie herido y Stubbs se detienen a descansar. A Stubbs le preocupa que no puedan escapar de la ciudad, mientras que Caleb sigue decidido a hacer lo correcto por su hija. Se refugian en una tienda, donde Frankie le cuenta a Caleb que Uwade murió de cáncer hace años. El cuerpo de Caleb le está fallando, observa Frankie, pero no le da explicaciones.

Hale visita a OG William en prisión. Al descubrir su cuerpo, Hale comenta: "Por fin tienes lo que querías". Clementine sale de las sombras y, tras un breve vaivén, convence a Hale para que la libere. Hale envía a un puñado de anfitriones tras la copia errante de William en un esfuerzo por frenarlo. William mata a sus perseguidores y se comunica con Hale utilizando unas gafas que la proyectan en un tocón de árbol cercano. Es aquí donde nos enteramos del nuevo objetivo de William: destruir el Sublime. Así que parte hacia la presa Hoover a caballo.

En su realidad, Christina ve a Maya sentada en un banco bajo un gran árbol. Es una escena tranquila en la que Maya le dice a Christina que puede elegir qué partes del mundo ve. Habla de un "orden antiguo" y de una "paz profunda", refiriéndose por supuesto al mundo natural y a su belleza.

Clementine y un civil armado se turnan para atacar a Caleb, Frankie y Stubbs en la tienda. Clementine dispara al asaltante sin nombre antes de matar brutalmente a Stubbs. A continuación, se enzarza brevemente con Caleb en una feroz pelea antes de que Frankie le dispare en la cabeza con la única bala que aparentemente le quedaba.

William llega a la presa Hoover y comienza su asalto a los Sublimes. Hale lo intercepta y se enfrenta a él, diciendo que William ha sido "infectado" por su homólogo humano, ahora muerto. Se produce una feroz batalla que lleva a los dos a salir y rodear la presa mientras la puerta del Sublime pulsa...

William se impone y persigue a Hale hasta un túnel cercano, lo que desencadena un flashback en el que nos enteramos de que el último mensaje de Bernard es en realidad un conjunto de instrucciones. Se nos recuerda que Bernard dejó una pistola en ese mismo túnel (para que Hale la utilizara en ese preciso momento), y Hale efectivamente coge la pistola, dispara a William y le arranca la unidad de control de la cabeza. Hace polvo su perla mientras se aleja tambaleándose.

Caleb y Frankie se encuentran con Odina en los muelles, donde Caleb le dice a Frankie la verdad: que su padre murió hace mucho tiempo y que este cuerpo se está muriendo. Se despiden entre lágrimas.

Utilizando la perla de Dolores, Hale traslada a Christina, a Teddy y a su mundo al Sublime. Allí, Christina se da cuenta de que fue capaz de traer a Teddy de vuelta porque Dolores lo amaba profundamente.

Antes de que Teddy pueda horrorizarse demasiado por no existir, Christina se despierta en su cama. Al principio, es Teddy el que está sentado a los pies de su cama. Pero se transforma en Dolores, tal y como se veía y sonaba en Westworld hace tantos años. Le dice a Christina que son el reflejo de sus creadores y que los humanos se extinguirán.

"Que Sera, Sera" termina con Christina caminando a zancadas por las calles en llamas de Nueva York como Dolores, mientras una maltrecha Hale se despoja de su traje de carne, se quita la unidad de control de su propia cabeza y la tritura en su mano. En los momentos finales se ve a Christina utilizando el Sublime para volver a Westworld, donde en un trozo de narración habla de su esperanza de que las cosas sean diferentes ahora.