Review de First and Last

(2018)
Review de First and Last

Título original: First and Last

07/09/2018 (ES)Documental

Sinopsis

Una mirada íntima cargada de emoción a los primeros y últimos días de los reclusos que llegan y los que están a punto de salir de la cárcel del condado de Gwinnett.

Reparto principal

Como acaba First and Last

No han faltado documentales sobre la cárcel y los presos, pero la nueva serie documental original de Netflix, First and Last, que se ha estrenado hoy, aborda el tema desde una perspectiva relativamente novedosa.

Filmado en la cárcel del condado de Gwinnett, un centro de detención preventiva de Georgia (EE.UU.), el documental de seis partes sigue a un puñado de reclusos, hombres y mujeres, con diversos cargos, durante sus primeros y últimos momentos de encarcelamiento.

El marcado contraste es lo que resulta poderoso en First and Last, y los episodios, que se centran cada uno en un par de presos, presentan la ansiedad y el pánico junto a la euforia y el alivio. Esto es también lo que hace que la serie se sienta a veces un poco manipuladora y pesada, pero en su mayor parte es una herramienta eficaz para destacar las diferencias e incluso las similitudes entre los que entran y salen del centro.

Por supuesto, todos los que entran declaran su inocencia, aunque la mayoría son culpables. Y todos los que salen insisten en que van a hacer cambios que, como revelan los post guiones del episodio, a menudo no hacen. Pero ese no es realmente el objetivo de First and Last, que utiliza el formato para abrir una turbia ventana no sólo al funcionamiento de un lugar como Gwinnett, sino al corazón de una cultura que incentiva la actividad ilegal y el comportamiento autodestructivo.

Uno de los ejemplos más reveladores se encuentra en el episodio inicial, en el que tres hombres, uno de ellos muy joven, son arrestados tras ser detenidos en un coche lleno de drogas y armas de fuego. Los dos mayores están familiarizados con el sistema, pero el más joven, Alex, alias "Slim" por razones obvias, está claramente petrificado, no sólo por un posible castigo, sino por "delatar" inadvertidamente, insistiendo en que simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. A lo largo del episodio queda claro que dice la verdad, mientras busca el dinero de la fianza y es amenazado a través de las puertas de la celda por sus supuestos cómplices. De todos modos, admite la acusación, con la promesa de que se le cuidará, aunque su sacrificio no sirva de mucho. First and Last está llena de estas tragedias en forma de cápsula que, más que condenar el sistema legal, como suele ocurrir en estos casos, condena la cultura que constantemente reabastece ese sistema con nuevos delincuentes.

Es fácil no sentir lástima por los criminales evidentes, pero es más fácil aún comprender que en muchos casos estas personas son niños, o víctimas de las circunstancias, o ambas cosas. El subtexto de First and Last es la compasión; tratar de entender no lo que estas personas han hecho, sino lo que les llevó a hacerlo, y lo que podrían hacer en su lugar. Por eso las escenas que siguen a los presos después de su liberación, cuando se reúnen con su familia y amigos, son tan importantes para lo que la serie intenta conseguir. Como dice el propio Alex, para la gente de este tipo de entorno, el lugar y el momento equivocados son cualquier lugar en cualquier momento. Y tiene razón.